2 Corintios 5:21

Al que no tuvo experiencia de pecado, Dios lo trató por nosotros como al propio pecado, para que, por medio de él, experimentemos nosotros la fuerza salvadora de Dios.

Anterior
Anterior

No Cambies lo Valioso por Bagatelas

Siguiente
Siguiente

El Amor y la Amistad