Qué se le Dice a un Moribundo?
📖 “Si vivimos, vivimos para el Señor, o si morimos, morimos para el Señor. De modo que ya sea que vivamos o muramos, pertenecemos al Señor.”
Romanos 14:8
Reflexión 🧐Cuando usted auxilie espiritualmente a un moribundo, no trate de ser su doctor. Ya no hable de medicinas, tratamientos, ni del vocabulario médico que el mundo está aprendiendo. Llegue directamente al Evangelio y al alma.
Abra su biblia, léale y muéstrele lo que ahí dice sobre la muerte.
Porque si nuestra teología no es útil cuando la gente se enferma y muere, entonces ¿para qué sirve?
Y puesto que el punto de la salvación eterna es la fe en Cristo Jesús, entonces Juan 3:16 es por mucho, el versículo de la Biblia más oportuno en cualquier momento, y más a la hora de la muerte. Ese versículo es quizá la síntesis del evangelio, y de seguro se utiliza muy frecuentemente en estos tiempos de muerte, para ayudar a morir en Cristo a muchos, porque todos deben saber claramente que: “»Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16
El buen ladrón aceptó esta maravillosa verdad, y ahora está en el cielo con aquel junto a quien murió. Pero a los incrédulos Jesús les dijo: “Ustedes no creen porque no son de mi rebaño. Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. Juan 10:26-29 NVI
Ilustración 📃 Al principio de la Primera Guerra Mundial, un clérigo de la Iglesia de Inglaterra compareció ante Guillermo Taylor, obispo y capellán general del ejército
británico, para pedirle que lo aceptara como capellán. El obispo Taylor lo miró intensamente por un momento y sacando su reloj de bolsillo le dijo: —“Imagínese que yo soy un soldado moribundo, y sólo tengo tres minutos de vida, ¿qué me diría?”
El clérigo quedó confundido y no dijo nada.
Entonces el obispo le dijo: —“Ahora tengo ya solo dos minutos de vida, ¿qué puede decirme para el bien eterno de mi alma?” Aun con esto, el clérigo permaneció callado. Entonces el obispo volvió a decirle: —“sólo me queda un minuto de vida, ¿me dirá por fin algo?” Entonces el clérigo sacó su libro de oraciones, pero el obispo le dijo: —“No saque ese libro, pues no es oportuno para esta ocasión.” Y puesto que el clérigo no pudo decirle nada al supuesto soldado moribundo, fracasó en su aspiración de ser capellán del ejército.
Conclusión. En México, debido a los cárteles y a muchas otras causas, diariamente hay cientos de muertes, y si eso continúa, harán falta “capellanes” eficientes que ayuden a morir en Cristo. Aunque nadie está exento de una muerte repentina, la diferencia es la fortaleza espiritual que da la fe en Jesucristo. Pero, y los que no creen en Él?...Por eso..“Predica la palabra de Dios, a tiempo y a destiempo, y dile a las personas lo que están haciendo mal; dales consejo y ánimo. Y enséñales esto con mucha paciencia.”
2 Timoteo 4:2 VBL
Oración 🙏 Señor, sabemos que hasta el último momento de nuestra vida, Tu estás dispuesto a salvar al peor pecador que se arrepienta, más para eso, es necesario que alguien que si te conoce, lo guíe hablándole de tu amor y de tu misericordia, para que arrepentido se humille y te pida perdón. Pero también sabemos que: “«La cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. por eso te pedimos que envíes más trabajadores comprometidos a recogerla.” Lucas 10:2
En el nombre de Jesús, amén!
Bendiciones y feliz Martes!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, y hazlo a tiempo, mientras puedan escucharte”
Por favor contribuye a que la vida en nuestra sociedad sea mejor, conociendo, viviendo y compartiendo esta reflexión que nos conecta con el evangelio.