Amor Fiel
📖 “Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. El amor jamás dejará de existir. Un día el don de profecía terminará, y ya no se hablará en lenguas, ni serán necesarios los conocimientos. Porque los conocimientos y la profecía son cosas imperfectas, que llegarán a su fin cuando venga lo que es perfecto. Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño.
Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor.”
1 Corintios 13:7 ss DHHDK
Ilustración 📃Un sabio maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes liberales que se declaraban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas, y que es preferible acabar con la relación cuando el romance se apaga para evitar así entrar a la hueca monotonía del matrimonio.
El maestro les escuchó con atención y después, con mirada compasiva, les relató su testimonio personal diciéndoles:
—“Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno cuando sufrió un infarto y cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, condujo hasta el hospital mientras su corazón se despedazaba en profunda agonía. Cuando llegó al hospital, por desgracia, ella ya había fallecido”.
“Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano teólogo que dijera algunas reflexión sobre la muerte y la eternidad. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió que lo lleváramos al cementerio.”
—"Papá" respondimos…"¡Son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora!"..Mi padre alzó la voz y con una mirada vidriosa por el llanto, nos dijo:
— "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años".
Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador y, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos:
—"Fueron 55 buenos años…¿saben?, Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así".
Hizo una pausa, se limpió la cara y continuó:
—"Ella y yo estuvimos juntos en todo. Alegrías y penas. Cuando nacieron ustedes, cuando me despidieron de mi trabajo, cuando ustedes enfermaban. Siempre estuvimos juntos. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de nuestros seres queridos, oramos juntos en la sala de espera de muchos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos y perdonamos nuestras faltas… hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por que?, porque se fue antes que yo, ella no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que ella sufriera esto que ahora yo sufro".
Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: —"Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo y no tiene que ver con el erotismo. Más bien es una comunión de corazones que es posible porque somos imagen de Dios. Es una alianza que va mucho mas allá de los sentidos y es capaz de sufrir y negarse cualquier cosa por agradar al otro".
Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor les superaba en grande. Pero, aunque no tuviesen la valentía de aceptarlo de inmediato, al quedar todos ellos en silencio, se podía sentir en el ambiente que ellos habían comprendido la profundidad del amor verdadero.
“De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo.”
Efesios 5:28 DHHDK
📖 —“¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. Mateo 19:4-6
Mira el siguiente video sobre el amor de esposos.
http://youtu.be/2VJCzey3Mfk
Bendiciones y feliz Viernes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia para llenarnos de las grandes verdades espirituales que hacen sabio al sencillo, y que llenan de esperanza, seguridad y paz el corazón de cada creyente en Cristo”