Apegados a La Biblia
📖 “El Señor dice: «Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo. Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece entre las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive. »Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores, pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto.” Jeremías 17:5-8 DHHDK
Reflexión 🤔La cita anterior de verdad nos haría temblar si nuestra fe no estuviera depositada única y exclusivamente en el perfecto sacrificio de Cristo en la cruz, el cual fue aceptado por el Padre para reconciliarnos con Él.
Dios el Señor reclama nuestra atención y conduce a cada creyente de manera personalizada mediante su "Manual de instrucciones" que es la Biblia.
Cuando Jesucristo dijo que cada uno vamos a ser juzgados con apego a lo que nos enseña la Biblia, ya no queda ninguna duda, el dijo: “El que me desprecia y no hace caso de Mis Palabras, ya tiene quien lo condene: las Palabras que yo he dicho lo condenarán en el día último.” San Juan 12:48 DHH
Te imaginas a alguien que en su último día se presenta delante de Jesucristo, con una vida que fue influenciada con cualquier ocurrencia, dogmas, enseñanzas extra bíblicas o doctrinas inventadas por los hombres, solo para ser condenado por despreciar la enseñanza de Dios contenida en Su Palabra La Santa Biblia, la cual contiene TODO lo que el creyente necesitaba saber y obedecer para salvarse?…Eso es lo que se llama un verdadero y eterno desastre; porque…“El que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa entera se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!»”
San Mateo 7:26-27 DHHDK
POR ESO NO DEBEMOS TOMAR REFERENCIA DE LOS DEMÁS, SINO SOLAMENTE DE LA PALABRA DE DIOS.
Ilustración 📃 En un pueblecito, un hombre al ir todos los días a trabajar a una compañía minera, se paraba frente al escaparate de una tienda del pueblo y miraba allí durante unos segundos. Después seguía su camino. Así llevaba haciéndolo por varios años, dos veces cada día.
El dueño del establecimiento estaba intrigado acerca de la conducta de aquel vecino que siempre miraba en el escaparate pero nunca entraba en la tienda. Un día decidió preguntarle qué era lo que lo hacía detenerse y mirar, así que lo esperó a que pasara y cuando llegó, le llamó y le dijo: —“Vecino, llevo muchos meses observando que dos veces cada día, usted se pone frente a mi escaparate, mira algo y luego se va. ¿Qué es lo que mira?”..
—“Yo trabajo en la compañía minera, y una de mis responsabilidades es tocar el silbato de las turbinas que indican la hora a todo el pueblo y también la hora de entrada y salida de los trabajadores. Al ir cada día a la mina, yo paso por aquí para comprobar con el reloj que usted tiene en la pared, que el mío tenga la hora correcta, y si hay alguna variación, yo pongo mi reloj de acuerdo al reloj suyo, y así doy siempre el toque de la sirena”. El comerciante le había estado escuchando primero con curiosidad y luego con gran asombro. Al terminar el hombre, le respondió:
—“Pues mire lo que son las cosas!… yo hago lo contrario; siempre pongo la hora de mi destartalado reloj, cuando escucho el toque que da su silbato de la mina. Cada vez que usted suena su silbato, yo ajusto mi reloj ya que por su mal funcionamiento siempre se retrasa.
Te puedes imaginar que tan despistados y perdidos andaban los dos, siendo pésimos modelos el uno para el otro?… cuanta razón tiene el apóstol Pedro cuando dice: "Ahora confiamos aún más en el mensaje que proclamaron los profetas. Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos escribieron, porque Sus Palabras son como una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que el día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille en el corazón de ustedes.”
2 Pedro 1:19 NTV
Igual como el obrero de la mina, y el comerciante del escaparate, así hay muchas personas en la vida que ponen el reloj de su existencia, según la hora que marquen los demás. No tienen nunca hora propia, ni buscan puntos de referencia más altos. Otros también se fijan en ellos y ponen su reloj con el toque de sirena que ellos dan… y todos andan a destiempo!
El resultado: La mediocridad espiritual, y el riesgo de ser condenados en el día final por menospreciar La Biblia, que es la Santa Palabra revelada a los hombres por el mismo Dios. “Es mejor confiar en el Señor que confiar en el hombre. Es mejor confiar en el Señor que confiar en grandes hombres.”
Salmos 118:8-9 DHHDK
Bendiciones y feliz Martes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, para que cada vez más personas lo hagan su libro de texto. Ama la Biblia, Lee la Biblia, y vive la Biblia!”