Ayuda Al Migrante
📖 “»Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel.” Levítico 19:33-34
Reflexión 🤔 Independientemente del odio que sus enemigos le han tenido y le siguen teniendo al país de Israel; las leyes que Dios le dió a ese su pueblo, son las más convenientes para una mejor calidad de vida en esa nación, y de ellas aprendemos los cristianos, ya que al aceptar al Dios de los Judíos que es el mismo Dios de la Biblia que abrazamos, aceptamos también las reglas de conducta contenidas en ella, para practicarlas fielmente.
Esas leyes protegen de manera especial al huérfano, a la viuda y al extranjero, independientemente de su religión y raza. Israel es el único país que todavía atiende aun a sus enemigos gratuitamente, en sus mejores hospitales. Eso es parte de su cultura.
Ellos muestran tal consideración, porque lo llevan grabado en su corazón, y saben muy bien el sufrimiento que es ser extranjeros en desgracia y carecer de todo, porque a lo largo de su historia, estuvieron sometidos a la esclavitud y tiranía de muchos imperios donde fueron maltratados y asesinados, como en el caso de Hitler y su odio contra ellos tan solo por ser judíos.
Ilustración 📃 Recordemos las deplorables condiciones de hambre, enfermedad y muerte a que estuvieron sometidos los patriotas húngaros en los meses de octubre y noviembre de 1956. Ellos deseaban su libertad, ya que el gobierno ruso los sometió por la fuerza de las armas. Miles y miles de húngaros lograron escapar de su país y refugiarse en Austria. Como el gobierno y el pueblo austriacos, aunque fueron muy hospitalarios, no podían sostener a todos aquellos refugiados, entonces el gobierno y el pueblo de Estados Unidos, Inglaterra, Argentina y otros países, por conducto de la Cruz Roja Internacional y de las iglesias cristianas, enviaron dinero, medicinas, ropa y alimentos para los húngaros necesitados y los invitaron a refugiarse en sus respectivos países. Incluso muchos pudieron llegar a esos países sin que les costara el transporte en avión, barco o ferrocarril; recibieron también facilidades para ser considerados como inmigrantes; y en las ciudades donde se establecieron recibieron también demostraciones de simpatía y apoyo, y pronto consiguieron trabajos para sostenerse honrada y decentemente.
Cuando consideramos el grave problema actual de la inmigración originada por la guerra, la corrupción y la injusticia, percibimos ya muy poca solidaridad con los desplazados, que desgraciadamente cada día aumentan más, y son tratados con menosprecio.
Sin embargo Jesús aseguró que lo que hagamos con ellos, lo hacemos con Él: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?” Él les responderá: “Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí”.”
—Mateo 25:44-45
Conclusión: Asegurémonos de no cerrar nuestro corazón, ni negar nuestra ayuda a la viuda que no tiene quien la sostenga, al huérfano ni al inmigrante, de los que actualmente hay tantos entre nosotros.
“En caso de que un hermano tuyo empobrezca y sus medios para contigo decaigan, tú lo sustentarás como a un forastero o peregrino, para que viva contigo. —Levítico 25:35
“Pues toda la ley se puede resumir en una sola frase: «Ama a tus semejantes como a ti mismo».”
—Gálatas 5:14
Bendiciones y feliz Domingo! 🤗
“Habla de Dios y de la biblia, donde el Señor nos revela su enseñanza para nuestro bien en esta vida, y después nuestra salvación eterna”