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📖 “No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.”

Apocalipsis‬ ‭2:10

Reflexión 🤔 A quienes persigue el mundo?…Únicamente a quienes se oponen con pasión y determinación a la mentira. Los demás, los tibios, los que no defienden la verdad del evangelio ni establecen ningún compromiso con ella, no tienen nada que temer, ellos jamás serán perseguidos, tampoco muchos otros que se dicen “cristianos”, pero que no se les podría comprobar que lo sean, ya que en su vida práctica no difieren nada de un mundano, pues de “cristianos” solo tienen el nombre.

El considerar los martirios sangrientos de los Apóstoles y de los cristianos de la Iglesia primitiva, nos lleva inevitablemente a pensar en si acaso la persecución nos llegue a alcanzar también a nosotros, y a revisar si nuestra consagración a Cristo, tendría
la misma calidad que la de aquellos, pues sabemos que la iglesia esta siendo cruelmente perseguida en algunos países, y que no estamos exentos nosotros de sufrir algun tipo de persecución, especialmente cuando nuestra definición por la Biblia como la única fuente de revelación divina, que contiene la doctrina correcta, y que nos lleva a comprometernos con ella a costa de cualquier cosa para defender su verdad, nos coloca también, como radicales e inflexibles defensores de la vida desde su concepción, del modelo original de la familia fundada sobre la base de un hombre y una mujer, del rol de los esposos en el matrimonio, de la dignidad humana, del rechazo al transgenerismo, y a toda otra actitud aberrante que la misma Biblia condene.

Consumado está!..Cristo en la cruz, ya ha hecho la obra para nuestra salvación, y considerando la manera como los siervos de Dios salieron de ésta vida en el primer siglo de la Iglesia, nosotros tampoco queremos demostrar menos convicción, pasión, consagración y entrega que la que demostraron ellos.

Ilustración 📃 Cuando Policarpo era obispo de la iglesia de Esmirna, fue llevado ante el tribunal, el procónsul le preguntó si el era Policarpo, y habiendo contestado que sí, empezó a exhortarlo para que renegara públicamente de su fe en Cristo y del evangelio diciéndole: —Ten piedad de tu avanzada edad Policarpo; jura por la fortuna de César; arrepiéntete; di: “Quítense los ateos ” (refiriéndose a los cristianos).
Policarpo miraba solemnemente a la multitud y señalándolos con la mano, alzó los ojos hacia el cielo y dijo: —“Sí, Quítense todos esos ateos!” —pero ahora se refería él a todos los de la multitud que estaba a su derredor y que no conocían nada de Dios. El procónsul lo trató de persuadir nuevamente diciendo: —“Jura y te soltaré; renuncia a Cristo”.
El venerable cristiano respondió: —“Ochenta y seis años le he servido y nunca me ha hecho ningún mal; ¿cómo puedo blasfemar a mi Rey quien me ha salvado al morir en mi lugar en la cruz?”
—“Tengo fieras y te expondré a ellas, si no te arrepientes” —dijo el procónsul. —“Traedlas!” —dijo el mártir.
—“Suavizaré tu espíritu con fuego” —dijo el romano.
—“Me amenazáis” —respondió Policarpo—, “con el fuego que quema sólo por un momento, pero olvidáis el fuego del castigo eterno, reservado para los impíos como tú”.
En la hora de su martirio daba gracias a Dios porque se contaba entre los mártires de Cristo.

Pablo, que también fue mártir, y quien se consideró a sí mismo como un aborto y el último de los apóstoles, narró a Timoteo el episodio en que Dios lo eligió y lo consideró digno de sufrir por el evangelio, diciéndole: —“Le doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, quien me ha dado fuerzas para llevar a cabo su obra. Él me consideró digno de confianza y me designó para servirlo, a pesar de que yo antes blasfemaba el nombre de Cristo. En mi insolencia, yo perseguía a su pueblo; pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo lo hacía por ignorancia y porque era un incrédulo. ¡Oh, qué tan generoso y lleno de gracia fue el Señor! Me llenó de la fe y del amor que provienen de Cristo Jesús. La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos. Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Cristo Jesús me usara como principal ejemplo de su gran paciencia aun con los peores pecadores. De esa manera, otros se darán cuenta de que también pueden creer en él y recibir la vida eterna. ¡Que todo el honor y toda la gloria sean para Dios por siempre y para siempre! Él es el Rey eterno, el invisible que nunca muere; solamente él es Dios. Amén.” (1 Timoteo‬ ‭1:12 ss)

Cristo es Dios hombre, Creador de todas las cosas, Redentor y Salvador del mundo, Camino Verdad y Vida; jamás te desenfoques de Él aunque te cueste la muerte!…Sé radical!…Sé un cristiano verdadero que califique para el martirio. Sé un consagrado a Él. Aférrate sólo a Jesús y a Su Palabra!..

Bendiciones y feliz Lunes! 🤗

“Habla de Dios y de la Biblia y enséñales el Camino, la Verdad y la Vida a los demás”

*Nota:
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