Corrupción
📖 "No hurtarán ; no mentirán ni se defraudaran unos a otros". En él igualmente ordena: "no dicten sentencias injustas, ni cometan injusticias en pesas ni medidas. Tengan básculas, pesas y medidas exactas".
Levítico 19:11,35
Reflexión 🤔 Hoy Mexico está vergonzosamente situado en los primeros lugares mundiales en cuanto a corrupción.
La corrupción para el cristianismo entraña un pecado grave, pues es una agresión al prójimo y también al bien común. Aunque de carácter más general, dos de los diez mandamientos engloban este tipo de actuaciones. Concretamente el que dice: "no codiciarás los bienes ajenos", y el que sin medias tintas afirma: "no robarás". Además de ellos, la Biblia está repleta de alusiones muy explícitas a una corrupción que se asemeja mucho a la que está destruyendo México, y en las que se marca el camino que el hombre con algo de temor de Dios debe seguir.
El fin justifica los medios?
En términos generales, la corrupción es el mal uso del poder para conseguir una ventaja ilegítima, vergonzosa, secreta y privada. La palabra «corrupción» proviene del verbo corromper, el cual significa: viciar y pervertir. Aunque cualquier ser humano puede caer víctima de la corrupción, es importante saber cómo enfrentarnos a la situación y poder ayudar a todo el que necesite ayuda en esto.
Una empresa que ha gozado de crecimiento durante más de cien años atribuye su éxito a principios éticos. Muchas veces pensamos que la «corrupción» son solamente aquellas cosas que describe la carta del apóstol Pablo a los Gálatas, como las obras de la carne. Sin embargo, hoy en día la corrupción se encuentra en el comportamiento visto en todo tipo de personas y en los gobiernos, en las organizaciones con fines de lucro y aun en aquellas que dicen no tener fines de lucro.
El verdadero origen de esta realidad a la que nos enfrentamos, es que la mente de muchos está completamente reprobada, el temor de Dios está ausente, y bajo esa ceguera espiritual, el corrupto sigue acumulando castigo para su día final.
Vivimos en un mundo y en una época en que «el fin» es el que dispone cómo hemos de hacer las cosas. Una frase muy conocida por todos es la que dice que «el que no tranza no avanza». La ganancia que podemos obtener en ocasiones, dirige los pasos que hemos de dar. Pero, ¿es esto correcto? ¿Es esto ético? Es esto bíblico? Para vivir así es que fuimos creados? ¿Es esto lo que se espera de nosotros? ¿A qué hemos sido llamados? ¿Cómo podemos hacer una diferencia? ¿Cómo habrá de notar el mundo que hablamos en serio y que el mensaje de la Biblia que predicamos es de beneficio eterno? ¿Cómo se dará cuenta el mundo que nos rodea de que nosotros sí somos diferentes?
Veamos cómo actúa la gente que no tiene nada de formación moral y espiritual?…
📖 “Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen solo a sus malos deseos: cometen adulterio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos. Adoran a dioses falsos, (imágenes, figurillas, ídolos) practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.”
Gálatas 5:19-21 TLAI
De los que tienen esa conducta, se puede inferir fácilmente, que también podrían hacer todo tipo de acciones fraudulentas. O sea: que son desconfiables al 150 % por lo que de gente así, tienes que cuidarte y cuidar a tus hijos.
- El Deuteronomio, otro de los grandes libros del AT muestra referencias claras: "no torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y corrompe las palabras de los justos". (Dt, 16, 19). En otro punto escribe que es "maldito quien acepte soborno para quitar la vida a un inocente" (Dt 27, 25).
También el libro de los Salmos contiene distintas referencias a esta lacra social. "No morará en mi casa quien cometa fraude" (Sal 101, 7). "No juntes mi alma con los pecadores, ni mi vida con los hombres sanguinarios, que tienen en sus manos la infamia, y su mano derecha repleta de soborno" (Sal 26, 10).
- En el libro de Samuel, por ejemplo, se citan también los “regalos” como una modalidad de agasajo para conseguir favores: "sus hijos no siguieron su camino: fueron atraídos por el lucro, aceptaron regalos y torcieron el derecho y la justicia" (I Sam 8, 3). El profeta Daniel tiene un mensaje para ese colectivo cuestionado. "Envejecido en la iniquidad, ahora han llegado al colmo los delitos de tu vida pasada, dictador de sentencias injustas, que condenabas a los inocentes y absolvías a los culpables" (Dn 13, 53). Hay muchísimas referencias más entre los libros y profetas del Antiguo Testamento que inciden en estas cuestiones.
En el nuevo testamento, las referencias a sobornos, extorsiones y fraude en general, también tienen gran cabida en los Evangelios así como entre los apóstoles en sus cartas posteriores, especialmente en San Pablo. Quizás el ejemplo más claro es Zaqueo, un recaudador de impuestos que se había enriquecido defraudando aún más a su pueblo y que ve pasar a Jesús a su paso por Jericó. Su conversión fue inmediata y en el Evangelio de Lucas se cuenta que conmovido fue consciente de lo que había hecho hasta entonces, y afirma: "daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruple".
También en Lucas aparece un pasaje de Juan Bautista, al que acudieron muchos a bautizarse, y entre los que había personas que no actuaban cumpliendo las normas. El pasaje dice así: "Preguntáronle también unos soldados: 'Y nosotros ¿qué debemos hacer?' El les dijo: 'No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestro sueldo". Igualmente, en Mateo se cuenta que los sumos sacerdotes "sobornaron" a los guardias que custodiaban el sepulcro cuando Jesús resucitó para que no dijeran la verdad.
San Pablo en su carta a los Romanos habla de la importancia de no evadir impuestos ante una costumbre extendida entonces. El apóstol de los gentiles insta a esta comunidad: "por eso precisamente pagáis los impuestos, porque son funcionarios de Dios, ocupados asiduamente en ese oficio Dad a cada cual lo que se debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor. Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la ley".
📖. “¿Saben por qué hay tantas guerras y pleitos entre ustedes? ¡Pues porque no saben dominar su egoísmo y su maldad! Son tan envidiosos que quisieran tenerlo todo, y cuando no lo pueden conseguir, son capaces hasta de pelear, matar y promover la guerra. ¡Pero ni así pueden conseguir lo que quieren! Ustedes no tienen, porque no se lo piden a Dios. Y cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos. Ustedes no aman a Dios, ni lo obedecen. ¿Pero acaso no saben que hacerse amigo del mundo es volverse enemigo de Dios? ¡Pues así es! Si ustedes aman lo malo del mundo, se vuelven automáticamente enemigos de Dios.”
Santiago 4:1-4 TLAI
Bendiciones y feliz Miércoles!…🤗
“Habla de Dios y de la biblia, con la seguridad de que ella nos guiará siempre por el camino correcto hasta el fin de nuestra vida, y más allá!