Cuando Dios Bendice, Hasta al Diablo Usa
📖“»Simón, Simón, he aquí Satanás me ha pedido para zarandearte como a trigo. Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.”
Lucas 22:31-32 RVA2015
Reflexión 🤔 De esta cita a sabemos, que aunque Pedro negó a Jesús tres veces, su vida no terminó en derrota como la de Judas, más bien de esa experiencia sacó un gran aprendizaje sobre la tremenda lucha espiritual que enfrentamos todos los que deseamos seguir las huellas del Señor, y sin duda posteriormente fortaleció su fe para afrontar la misma muerte. Por lo tanto Dios puede usar al diablo, permitiéndole que nos atosigue, y con ello fortalecernos cuando aprendemos a luchar, a defendernos y triunfar confiando en Dios.
Aunque no es sencillo comprender que en su soberanía, Dios tiene control de absolutamente todo, y que aun al maligno le está permitido actuar como lo hace, aunque llegará el tiempo en que será encadenado y posteriormente lanzado al lago de fuego y azufre de donde nunca jamás saldrá. Pero mientras tanto, y sabiendo que le queda poco tiempo, anda como león rugiente buscando a quien devorar, y su objetivo favorito son los creyentes. Él quiere destruirles su relación y su confianza en Dios, paralizar su ministerio, y enfriar su tiempo de oración.
Ilustración 📃 Entre el silencio del amanecer, cada mañana se escuchaba una voz, ya quebrantada por la edad, que recitaba la siguiente oración: “Padre, muchas gracias por este nuevo día que me has regalado, por favor provee el pan para hoy en mi mesa.” Era la voz de una anciana cristiana de 89 años, que se levantaba a orar todas las mañanas a primera hora.
La vida de la anciana no era muy fácil, había sufrido la pérdida de su esposo y por ser estéril nunca pudo tener hijos. La pobreza invadía su humilde hogar y la principal preocupación de cada día era tener alimento en su mesa.
Un día en particular, su vecino, un arrogante ateo que la odiaba, la escuchó orar muy temprano como de costumbre. Pensando en demostrarle a la anciana que no existía ningún Dios que la pudiera ayudar, tuvo la idea de ir a comprar algunos alimentos y dejarlos en la puerta de la casa de la anciana para que cuando los descubriera y pretendiera dar gracias a Dios, el ateo, finalmente la avergonzaría demostrándole que no fue Dios, sino el, quien le había proporcionado aquellos alimentos.
Tal como lo había planeado, tocó a la puerta de la anciana y se escondió, ella pronto abrió, recogió sorprendida las bolsas y conmovida por la provisión exclamó: -“Gracias mi Dios!…yo sé que tú siempre me escuchas y jamás me desampararás”….Inmediatamente aquel hombre saltó de su escondite pretendiendo burlarse de su fe y le dijo las siguientes palabras: -“como he escuchado que usted ora pidiendo pan a su Dios, y ya que Él no le responde porque no existe, yo fui a comprar algo para dárselo”.
La anciana sonriendo le dijo: Sé que Dios me ha respondido, y usted ha sido el medio que él ha usado para que yo tenga pan en mi mesa este día. Porque cuando Dios quiere dar, hasta al diablo usa para llevarlo. Aquel hombre admirado por la respuesta y la fe de aquella anciana, se retiró avergonzado sintiendo que aún sin que pudiera entenderlo y sin querer, había sido usado como instrumento para llevar una bendición a aquella pobre mujer.
Conclusión. Muchas veces no vemos más allá de lo que nuestros ojos nos permiten, y creemos que lo que tenemos es producto meramente de nuestro esfuerzo, trabajo o suerte. Pero debemos aprender a ver con los ojos de la fe. Entonces nos daremos cuenta que las cosas no llegan por sí solas, hay un Dios que cuida de nuestra vida, y “hace que TODO contribuya para el bien de quien ama a Dios”. Él provee lo necesario para ti y tu familia según la medida de tu fe.
Es claro que las bendiciones no caen literalmente como lluvia. Dios usa diferentes medios para hacernos llegar sus provisiones, y por supuesto él hace prosperar el esfuerzo y empeño que ponemos en nuestras labores, y es importante que sepamos reconocer que toda bendición proviene de Dios sin importar quien la entrega en tus manos, y por ello, debemos ser agradecidos con Él.
Cada vez que reconocemos y agradecemos a Dios por su ayuda nuestra fe crece y se fortalece. Eso nos motiva a seguir creyendo, a confiar y depender de nuestro Padre Celestial.
Nuestras oraciones sinceras y secretas con Dios, son recompensadas. Y la gente a nuestro alrededor podrá ver el fruto de nuestra fe, y será para testimonio a aquellos que aún no creen en el poder de Dios.
📖“Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación.” Santiago 1:17 RVA2015
📖“¿Qué tienen que Dios no les haya dado? Y si todo lo que tienen proviene de Dios, ¿por qué se jactan como si no fuera un regalo?”1 Corintios 4:7 NTV
Medita hoy en las bondades que Dios ha depositado en tus manos y no olvides agradecer y compartirlas con otros, para que esas bendiciones se multipliquen y tu fe se fortalezca aún más.
Nadie mejor que aquella mujer confiaba en esta cita:
📖“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6
Bendiciones y feliz Jueves! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, porque el Señor jamás abandona a quienes en Él esperan, y no olvidemos que “Jamás nadie que haya confiado en el Señor, quedó nunca defraudado”