Cuándo Empezar a Educar a Los Hijos
📖 “Me acuerdo de tu fe sincera, pues tú tienes la misma fe de la que primero estuvieron llenas tu abuela Loida y tu madre, Eunice, y sé que esa fe sigue firme en ti.” 2 Timoteo 1:5
Reflexión 🤔 Aunque Dios dotó a cada madre con un don y un sentimiento especial de abnegación para la guianza de los hijos, desgraciadamente hoy en día, las nuevas generaciones de jóvenes están resultando pésimamente formadas, y sus actitudes son el reflejo de sus propios padres y de sus familias desintegradas.
Tanto el “Machismo”, como el “Feminismo” han asestado su golpe mortal al concepto de familia. Los varones huyen del hogar, y algunas madres se han desnaturalizado.
Y es que se han descuidado las instrucciones de Dios, quien dijo: “Enseña mis mandamientos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.”
(Deuteronomio 6:7)
Si los buenos principios de la espiritualidad cristiana, y las buenas costumbres dejan de trasmitirse a los hijos, como está sucediendo desde hace ya décadas, entonces toda la sociedad se derrumbará, para regir la ley de la selva.
Ilustración 📃 Después de una acalorada e intensa discusión, durante una reunión de padres de familia, convocada por el colegio para considerar las acciones que se deberían tomar respecto de la correcta formación de sus hijos, un grupo de mujeres preocupadas por la decadencia moral y espiritual de las nuevas generaciones, decidieron buscar la opinión de un destacado consejero cristiano, a quién le preguntaron: —“¿A qué edad se debe empezar la educación moral y espiritual de los hijos?”…Después de percibir la ingenua pero sincera intención de la pregunta, envolviéndolas en una mirada compasiva, aquel hombre sabio les contestó: —“Por lo menos unos veinte años antes de nacer!…educando a sus madres!”
Conclusión: Debemos volver a buscar el modelo de
familia perdido entre la farsa de la modernidad. Tenemos que volvernos a Dios de todo corazón, o de lo contrario, solo seguiremos viendo la destrucción frente a nuestros propios ojos.
“Esto dice el Señor: —Pregunten por el camino antiguo, el camino justo, y anden en él. Vayan por esa senda y encontrarán descanso para el alma. Pero ustedes responden: “¡No, ese no es el camino que queremos!”.
(Jeremías 6:16)
Es cierto que la humanidad camina, hacia lo nuevo, lo de moda, lo atractivo. Pero no necesariamente es eso lo que nos conviene.
Andar por las sendas antiguas es: caminar con Dios, orar para hablar con Él, leer las Sagradas Escrituras día a día. Es amar al prójimo, darle al necesitado, visitar al enfermo, y socorrer al huérfano y la viuda. Es orar por las necesidades de los demás, es bendecirlos, y es tener compasión por los que no conocen a Cristo.
Recuperemos pues los valores en la única fuente verdadera de valores: las Sagradas Escrituras.
El apóstol Pablo decía a Timoteo:
“Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús.”
(2 Timoteo 3:15)
Así que haz la diferencia y “Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán.”
(Proverbios 22:6)
Bendiciones y feliz Jueves! 🤗
“Habla de Dios y de la biblia, y jamás te avergüences de la verdad revelada en ella por el Señor, para conducir por el único camino correcto, a toda la humanidad”