Cuida De Ti Mismo
📖”Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatrĂa, hechicerĂa, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgĂas y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. Gálatas 5:19-21
ReflexiĂłn 🤔 No cabe duda de que el mayor obstáculo para alcanzar la perfecciĂłn somos nosotros mismos, nuestro mayor enemigo y opositor es nuestra carne, que es el conjunto de impulsos y reacciones que no quedan perfectamente bajo el control del espĂritu, lo cual refleja falta de dominio propio.
Cuando eso nos ataca, comenzamos con acomodarnos a todo lo que nos conviene, a todo lo que nos hace sentir bien, a todo lo que nos gusta; aunque muchas veces estemos en oposiciĂłn a Dios y asĂ, atendiendo al cuerpo, descuidamos imprudentemente nuestro espĂritu.
Pablo lo sabĂa muy bien, y ponĂa atenciĂłn en dominar su cuerpo, para prosperar su espĂritu, y decĂa: “Golpeo mi propio cuerpo, lo castigo para controlarlo, para asĂ, no resultar yo mismo descalificado ante Dios, despuĂ©s de haber anunciado la buena noticia de salvaciĂłn a los demás.”
â€â€1 Corintios‬ â€9:27‬ â€PDT‬‬
Y es que, aunque prediquemos y enseñemos a muchos otros cómo vivir agradando a Dios; nosotros mismos, debemos atender cuidadosamente nuestra propia lucha personal, predicar con el ejemplo y asegurarnos de permanecer en victoria.
Asà que tenga cuidado de sà mismo porque usted, igual como los demás, tiene un alma que ganar o perder. Usted pudiera
predicar el evangelio y aún guiar a otros hacia Cristo, pero sin santidad usted jamás será salvo. Usted puede predicar
acerca de Cristo y sin embargo descuidarlo; usted puede predicar acerca del EspĂritu y estar resistiĂ©ndole. Usted puede
hablar acerca de la fe y permanecer incrédulo; puede enseñar acerca de la conversión y permanecer inconverso. Y
usted puede predicar acerca del cielo, mientras que permanece viviendo mundanamente. Usted pudiera ser el predicador más grande del mundo, pero sin la gracia de Dios en su corazón, usted quedará como no salvo. Los predicadores
del evangelio también serán juzgados por el evangelio, y “quienes enseñamos seremos juzgados con mayor severidad”. Santiago. 3:1
Por lo tanto, tenga cuidado, porque usted tiene un alma que será salva o perdida eternamente, ya que Dios no hace acepciĂłn de personas. Por eso “QuĂ©dense despiertos y oren para que no caigan en tentaciĂłn. El espĂritu está dispuesto a hacer lo correcto, pero el cuerpo es dĂ©bil.”
â€â€Mateo‬ â€26:41‬ â€PDT‬‬
“Por tanto, amados mĂos, ya que siempre han obedecido, no sĂłlo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocĂşpense en su salvaciĂłn con temor y temblor,
Dios está obrando entre ustedes. Él despierta en ustedes el deseo de hacer lo que a él le agrada y les da el poder para hacerlo. Háganlo todo sin quejarse ni pelearse, para que nadie pueda reprocharles nada y sean hijos de Dios sin culpa en medio de gente mala y perversa. Entre esa gente ustedes brillan como estrellas en el firmamento.”
â€â€Filipenses‬ â€2:13-15‬ â€
Dios produzca en nosotros el querer y el hacer, y asĂ nos conserve fieles hasta el fin!
Bendiciones y feliz Jueves! 🤗
“Habla de Dios y de la biblia, porque sus enseñanzas te acompañarán en todos los momentos de tu vida, cuando estés alegre, y también cuando estés triste.
Le dará firmeza a tu fe y obtendrás la victoria en tus luchas”.