Cuidemos De La Iglesia
📖 “El amor debe ser genuino. Odien lo malo; aférrense a lo bueno. Dedíquense por completo unos a otros en su amor como familia, valorando a los demás más que a ustedes mismos. No sean perezosos para el trabajo arduo; sirvan al Señor con un espíritu entusiasta. Permanezcan alegres en la esperanza que tienen, soporten las pruebas que se presenten, y no dejen de orar.
Bendigan a quienes los persiguen, bendíganlos y no los maldigan. Alégrense con los que estén alegres; lloren con los que lloran. Piensen los unos en los otros. No se consideren ustedes mismos más importantes que los demás; vivan humildemente. No sean arrogantes.”
(Romanos 12:9 ss)
Reflexión 🤔 Dios levanta cada iglesia entre grandes trabajos y dificultades que sólo son superadas por el amor fraternal de sus miembros; pero cuando el diablo y el pecado de algunos manifestado en contienda, competencia, oposición al liderazgo y rivalidades, trabajan en destruirla, entonces lamentablemente lograrán producir división, problemas y destrucción, echando por tierra la preciosa obra comenzada con amor, esfuerzo y unidad. Ya Pablo advertía “Les ruego, hermanos, que se aparten de los que causan divisiones y problemas…Esos maestros no están trabajando para Cristo nuestro Señor, sino para su propio beneficio. Le hablan a la gente con palabras bonitas y engañan fácilmente a los ingenuos.”
(Romanos 16:17-18)
Ilustración 📃 Una de las mejores iglesias evangélicas de Colombia, estaba en una región rural del Departamento de Santander. Llegó a ser una iglesia de más de doscientos miembros y de muchas y eficientes actividades diarias. Por algunos años esta iglesia continuó prosperando. Pero de pronto el diablo entró y sembró celos y envidias, y así comenzó la disolución. Hubo pleitos aun entre los mismos misioneros; las diferencias, chismes y divisiones entre los creyentes, aumentaban cada día, y los mismos dirigentes no podían evitarlo. Por lo mismo llegó el día en que todo terminó. Para cuando los enemigos del evangelio llegaron e incendiaron los edificios de la capilla y de la escuela, ya el fuego de las rivalidades y contiendas había destruido la obra en el corazón de las personas.
“Hermanos, Dios los ha llamado para ser libres. Pero no permitan que la libertad sea un pretexto para complacer sus deseos perversos. Mejor ayúdense los unos a los otros siempre con amor.
Pero si ustedes siguen atacándose y haciéndose daño unos a otros, van a terminar por destruirse todos. Por eso les doy este consejo: dejen que el Espíritu guíe su vida y no complazcan los deseos perversos de su naturaleza carnal. Nuestra naturaleza carnal desea lo que está en contra del Espíritu y el Espíritu desea lo que está en contra de la naturaleza carnal. Los dos se oponen. Por eso resulta que ustedes no están haciendo lo que realmente quieren,”
(Gálatas 5:13 ss)
“Hermanos, les pido en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que se pongan de acuerdo unos con otros para que no haya divisiones entre ustedes. Les pido que se unan nuevamente en torno a las mismas ideas y los mismos propósitos. Les digo esto porque algunos de la familia de Cloé me han contado que hay discordias entre ustedes. Es decir que algunos de ustedes dicen: «Yo sigo a Pablo»; otros: «Yo sigo a Apolos»; otros: «Yo sigo a Pedro »; y otros: «Yo sigo a Cristo». ¿Es que Cristo está dividido? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿Fueron ustedes bautizados en el nombre de Pablo?”
(1 Corintios 1:10 ss)
Conclusión: El caso real de aquella hermosa iglesia de Colombia, que fue destruida espiritual y materialmente, es un ejemplo de los graves males que pueden producir las rencillas y la falta de sabiduría entre algunos de los hermanos que manifiestan los pecados secretos de su corazón y la falta de conversión, como un torbellino que destruye todo lo que toca. Qué difícil es levantar una iglesia, pero que fácil es destruirla!…Por eso,
“Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor. Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos otros.”
(Hebreos 12:14-15)
Bendiciones y feliz Martes! 🤗
“Habla de Dios y de la biblia, y pidamos al Espíritu Santo que produzca en nosotros frutos de unidad y paz, como en la iglesia primitiva, de quienes decían: “Míralos como se aman”