De Último Minuto
📖“»Por la noche, el pagador fue llamando a cada uno de los obreros para pagarles, comenzando por los últimos que habían contratado. A los que llegaron a las cinco les pagó un denario. Los que habían llegado primero, al ver lo que recibieron los que llegaron de último, pensaron que a ellos se les pagaría mucho más. Pero se les pagó también un denario. »Claro, inmediatamente uno de ellos protestó ante el dueño: “Esa gente trabajó sólo una hora y le están pagando lo mismo que a nosotros que trabajamos de sol a sol”. »“Amigo”, le contestó el dueño, “¿no quedamos en que se te iba a pagar un denario al día? Pues tómalo y vete. Y porque quiero pagarle a todos los trabajadores lo mismo, ¡no me vengas ahora con que es injusto que yo haga con mi dinero lo que me plazca! Por tanto, no tienes razón para enojarte”. »Así, pues, los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros».”
Mateo 20:8-16 NBV
Reflexión 🤔 Es verdad que en la vida todos hemos desperdiciado algunos días o años de nuestro precioso tiempo en actividades intrascendentes que en esa época nos parecían importantes, pero solo representaban el orden pasajero de nuestras prioridades. Sin embargo, cuando nuestras metas se volvieron más claras, más sabias, entonces aceleramos la marcha, intensificamos nuestros esfuerzos y cambiamos nuestras prioridades. Ahora levantamos nuestra mirada hacia lo alto, hacia los bienes eternos, hacia el fin de nuestra vida, convencidos de que mucho se alcanza en la última hora, y en los últimos instantes del partido.
Ilustración 📃 Al principio de la temporada de baloncesto de 1989, Michigan se enfrentó a Wisconsin. Faltando segundos en el último cuarto de hora, Rumeal Robinson de Michigan se vio en la línea de penales. Su equipo estaba rezagado por un punto y él sabía que si podía anotar ambos tiros libres, Michigan ganaría. Tristemente, Rumeal falló ambos tiros. Wisconsin perdió frente al preferido Michigan y Rumeal fue a su vestidor sintiéndose aplastado y avergonzado.
Sin embargo, su desánimo lo estimuló a tomar acción y motivó su determinación. Decidió que al final de cada práctica por el resto de la temporada, tiraría cien tiros extras al canasto. ¡Y lo logró!
El momento de prueba llegó cuando Rumeal se puso en la línea de penales en otro juego, de nuevo con la oportunidad de hacer tiros libres a la canastilla. ¡En esta ocasión, solo quedaban tres segundos de tiempo, y el juego era de los finales de la NCAA! ¡Como un chasquido salió el primer lanzamiento! Y como un chasquido el segundo. Esos dos puntos dieron a Michigan la victoria y el Campeonato Nacional de la temporada.
La historia del buen ladrón también nos ilustra sobre una vida desperdiciada en la maldad, pero que fue salva de último minuto al creer en Jesús. Aquel ladrón crucificado al lado de
Cristo, poco antes de morir exclamó:
📖 “Nosotros merecemos este castigo y sufrimos a causa de nuestros delitos; pero este no ha hecho nada malo. Luego le dijo: ―Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Jesús le contestó: ―Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Lucas 23:41-43 NBV
Y tu?... ¿Has fracasado en algo grande o pequeño?…Haz perdido un poco de tiempo, quizás algunos años o hasta toda tu vida?…No te des por vencido! En vez de ello ríndete a Jesús e intensifica tu esfuerzo. ¡El éxito es posible aunque quede poco tiempo!
Bendiciones y feliz Martes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, pues mucha gente que te escuche reconsiderará su vida, y si es iluminado por el Espíritu Santo, aunque sea de último minuto, podrá clamar a Cristo, y sus últimos días serán de calidad espiritual, y al final también heredará la vida eterna como el buen ladrón”.