Día de Muertos, el Viaje es Corto
📖“No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable». Acuérdate de Dios antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo. Acuérdate de él antes de que tus piernas —guardianas de tu casa— empiecen a temblar, y tus hombros —los guerreros fuertes— se encorven. Acuérdate de Dios antes de que tus dientes —esos pocos sirvientes que te quedan— dejen de moler, y tus pupilas —las que miran por las ventanas— ya no vean con claridad. Acuérdate de él antes de que la puerta de las oportunidades de la vida se cierre y disminuya el sonido de la actividad diaria. Ahora te levantas con el primer canto de los pájaros, pero un día todos esos trinos apenas serán perceptibles. Acuérdate de Dios antes de que tengas miedo de caerte y te preocupes de los peligros de la calle; antes de que el cabello se te ponga blanco como un almendro en flor y arrastres los pies sin energía como un saltamontes moribundo, y la alcaparra ya no estimule el deseo sexual. Acuérdate de él antes de que te falte poco para llegar a la tumba —tu hogar eterno— donde los que lamentan tu muerte llorarán en tu entierro. Sí, acuérdate de tu Creador ahora que eres joven, antes de que se rompa el cordón de plata de la vida y se quiebre la vasija de oro. Pues ese día el polvo volverá a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio.”
Eclesiastés 12:1-7 NTV
Reflexión 🤔 Hoy, entre plandemia, asesinatos por los cárteles, masacres terroristas, genocidio 💉y repentinitis, muertes por fentanilo, asesinato de bebitos en el vientre de su madre, guerras en Ucrania, Palestina, Siria y otros países, el Huracán Otis en Acapulco,
y muchos otros desastres naturales o provocados por el HARP, o por supuestos rayos láser lanzados desde satélites destruyendo Maui en Hawái o Mendoza en Argentina, o bastos incendios provocados con pequeñas cápsulas explosivas lanzadas a propósito desde helicópteros sobre los bosques, y muchos otros recursos de exterminio masivo que evocan los cuatro jinetes del Apocalipsis, vemos que el mundo entero se ha vuelto loco y casi nos expulsa porque lo hacemos sufrir, y que la esperanza de vida se acorta y aún se esfuma, ya no importa si se es un niño o un anciano, de repente y sin saber cómo….todo termina! Cada día nos falta alguien en Fresnillo, las esquelas en los medios anuncian a diario con fondo de tristeza algo como lo siguiente: “Con profunda pena, la familia equis, comunica el sensible fallecimiento del señor don fulano de tal, acaecido el día de hoy, su cuerpo será velado en…”, al escuchar eso, inmediatamente se activan nuestros recuerdos, y no quisiéramos aceptar que él haya muerto, y el resto del día lo comentamos preguntando a los demás: “Oye, cómo fue y de qué murió, tu lo conocías?…era tu amigo?…quizás tu pariente, o alguno de los tuyos?…convivías con él”, etc. Todos los días, las salas funerarias de la ciudad se abarrotan, y eso nos habla de que pueden ser un buen negocio, los panteones se multiplican, resultando un adecuado fraccionamiento residencial perpetuo que muy pronto se satura de cadáveres, y con demasiada frecuencia se sepultan varios muertos simultáneamente, llegando a confundirse el llanto de los dolientes del uno, con el llanto de los dolientes del muerto vecino, y hasta se cruzan miradas empáticas, compasivas y solidarias del sufrimiento y del dolor. La carroza fúnebre descansa poco, y realiza sus recorridos una y otra vez con alguien adentro, y un día, tal vez ya muy pronto, viajaremos en la parte interior del ataúd que te aporta, y nuestro corto viaje por la vida también habrá concluido, otros llorarán nuestra muerte y quizás los hijos pelearán entre ellos por lo que les dejamos.
Ilustración 📃 Nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques (bebés que nacen), y desembarques (defunciones), de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables y de algunas subidas o bajadas tristes, los abortos y asesinatos.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas que nos hacen conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres.
Lamentablemente ellos bajan pronto en alguna estación del tren y ya no vuelven a subir.
Entonces quedamos huérfanos de su cariño, protección y afecto, pero a pesar de esto, nosotros continuamos viajando.
Durante la larga travesía conocemos otras personas interesantes que suben al tren: nuestros hermanos, nuestros amigos y nuestros amores.
Muchos de ellos realizan solo un corto paseo, otros permanecen un largo tramo a nuestro lado compartiendo las alegrías y las tristezas.
En el tren también viajan personas que andan de vagón en vagón ayudando a quien lo necesita.
Otros viajan cerca de nosotros y los queremos tanto que cuando bajan nos dejan recuerdos imborrables.
Muchos viajan en asientos cercanos a los nuestros pero no sabemos quienes son ni nos interesa.
Otros pasajeros, a quienes queremos, prefieren sentarse alejados de nosotros, incluso en otros vagones; nada nos impide que tratemos de acercarnos y sentarnos junto a ellos, pero en muchas ocasiones esto es imposible porque los asientos junto a ellos, ya los ocuparon otras personas.
El viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas.
Sabemos que este tren realiza un solo viaje, el de ida.
Tratemos, entonces de viajar de la mejor manera posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando atender lo mejor posible a las necesidades de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje nosotros mismos podemos perder las fuerzas y necesitar que alguien nos entienda y nos ayude.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos toca descender a nosotros.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas.
Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando.
¿Quien subirá?..Quién se bajó?..
Pronto haremos un nuevo viaje en el que, a diferencia del de esta vida, no habrá mas tristezas ni dolores, ni penas, ni sufrimientos, sino solo paz, tranquilidad y amor, porque entonces compartiremos todo con nuestro Padre Dios.
Agradezco a Dios por darme la oportunidad de viajar junto a ustedes.
A lo mejor nuestros asientos no son contiguos, pero es muy probable que vayamos en el mismo vagón.
Conclusión. “Amémonos de corazón unos a otros como hermanos y que cada uno aprecie a los otros más que a sí mismo. Vivan alegres por la esperanza que tienen, animosos en la tribulación y constantes en la oración. Solidarícense con las necesidades de los creyentes; practiquen la hospitalidad; bendigan a los que los persiguen y no los maldigan jamás. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en plena armonía unos con otros. No ambicionen grandezas, antes bien pónganse al nivel de los humildes. Y no presuman de inteligentes. En cuanto de ustedes dependa, hagan lo posible por vivir en paz con todo el mundo.”
Romanos 12:9 ss BHTI
Les deseo de todo corazón que su viaje sea largo antes de tomar el tren de la eternidad! Ha sido un placer viajar con ustedes, hasta luego!!
Bendiciones y feliz Jueves! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, que es el manual de instrucciones y la guía del viajero. Prepara con tiempo tu descenso, piensa en tu fin y no peques más”.