Efesios 5:1-2

Puesto que son hijos amados de Dios, procuren parecerse a él y hagan del amor su norma de vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.

Anterior
Anterior

El Valor de la Sinceridad

Siguiente
Siguiente

No Cambies lo Valioso por Bagatelas