El Costo Del Pecado
📖 “Entonces el Señor le dijo: «¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él.»” Génesis 4:6-7
Reflexión 🤔 Está comprobado que es más fácil vivir bien, que vivir mal. A quien busca agradar a Dios, todo se le facilitará, y siempre tendrá paz, y aun cuando tuviera tropiezos, no quedará caído. “porque aunque caiga siete veces, otras tantas se levantará; pero los malvados se hundirán en la desgracia.”
(Proverbios 24:16)
En Génesis 4:3 vemos a dos personas con actitudes distintas: uno bueno Abel, y el otro malo: Caín. Ellos y sus padres Adán y Eva, constituían en esos momentos, la totalidad de la raza humana.
“Pasó el tiempo, y un día Caín llevó al Señor una ofrenda del producto de su cosecha. También Abel llevó al Señor las primeras y mejores crías de sus ovejas. El Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda, por lo que Caín se enojó muchísimo y puso muy mala cara.” Dios rechazó las ofrendas de Caín porque en su corazón había maldad voluntariamente tolerada, y aunque podía ser diferente, Caín había decidido aceptar una vida de maldad y pecado que lo llevó al extremo de asesinar a su hermano Abel.
Esto es figura de la actual convivencia entre los seres humanos: los malos lastimando y asesinando a los “buenos”, aunque al final lo paguen caro.
Ilustración 📃 En un pequeño pueblo de una fría zona de la montaña, había un hombre que robaba la leña que utilizaba. En las noches frías, salía de su casa y se llevaba la leña de las casas vecinas tomando poco de cada una intentando no ser descubierto; así que debía hacer largos recorridos cuando todos ya dormían.
Sin duda su tarea era extenuante, y durante el día, caminaba avergonzado y con la cabeza baja, platicaba poco, sospechando siempre que todos sabían lo que él hacía.
Durante una reunión de los afectados, estos hicieron un cálculo, y se demostró que el hombre perdía más tiempo y trabajaba más para conseguir de este modo su combustible, que si lo hubiera adquirido honestamente.
Este ladrón es una figura de miles de hombres que trabajan mucho más, y complican sus vidas al agradar al diablo, que lo que es necesario para agradar a Dios. Jesús nos lo plantea así: “Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar. Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir, ni es pesada la carga que les hago llevar.»”
(Mateo 11:29-30)
Desgraciadamente los mandamientos se perdieron y olvidaron entre las tradiciones que se defienden a ultranza.
Que buen reinicio es colocar los mandamientos originales en un lugar adecuado de nuestra casa para no olvidarlos; pero mas sabio es grabarlos en nuestra memoria y en nuestro corazón para obedecerlos.
Si separamos las tradiciones humanas de la Palabra de Dios; entonces encontraremos la fe original, la fe de los apóstoles y de los primeros cristianos y mártires. Jesús dijo: »“Este pueblo de labios me honra, pero lejos está de amarme de corazón. La adoración que ustedes me brindan no les sirve de nada, porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios”».
(Mateo 15:8-9)
Bendiciones y feliz Sábado! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, y anima a otros a encontrar al Señor en su Palabra para empezar a obedecer sus mandamientos”