El Desánimo

📖“Pero les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré.” San Juan‬ ‭16:7‬

Reflexión 🤔 ¿Qué es el desánimo?
En alguna ocasión seguramente tu también pasaste por desánimo debido a algún proyecto fallido y eso a todos nos sucede. Pero te invito a enfocarnos en otro tipo de desánimo, el desánimo o desaliento espiritual. Algunos que han comenzado la carrera de la fe y han iniciado su vida en Cristo, de repente pueden decir: «estoy muy desanimado!», y ya no continúan en el proceso, dejan de crecer, de congregarse y de edificarse en la vida cristiana. Pero veamos cómo nos enseñan las Escrituras a vencer ese desánimo.

Jesús les dijo a sus discípulos que les convenía que Él se fuera, porque solamente así les enviaría a otro Consolador. Jesús dice que es conveniente que Él deje de estar físicamente en la tierra porque de otra manera el Consolador no vendría a los que creen. En español el término consolador no tiene mucho sentido, pero en griego la palabra es «Paracletos». En la cultura romana el consolador era un abogado defensor, defendía a un acusado en la corte romana. Todo lo que hacía el abogado, todos sus conocimientos, su esfuerzo, sabiduría y trabajo, eran puestos a favor de la persona a la cual defendía. El consolador defiende, justifica, trata de presentar al acusado como una persona justa. Presenta sin culpa, a quien está acusado ante la corte.

Jesús dice, “si me voy, enviaré al abogado, al Consolador a sus vidas”. Necesitamos entender la función del Espíritu Santo en cada uno de los hijos de Dios, porque con Él sabremos cómo debemos enfrentar el desánimo cuando se presente, y podemos estar seguros de que se presentará tarde o temprano.

Nos debe quedar claro que el desánimo es un sentimiento que es producto del gobierno del alma (las emociones) sobre el espíritu. En otras palabras, es un sentimiento que toma control sobre tus actos, sobre tu vida, sobre tus decisiones, sobre lo que va a ser tu futuro. Ese sentimiento te dice: ¡no puedes! Te hace sentir que ya no puedes continuar, que nada tiene sentido. Por eso el desánimo es pecado. Porque es una acción producto de nuestra naturaleza caída en el pecado, y por lo tanto no debe tener parte en la vida de los hijos de Dios. 

Uno de los versículos de la biblia que más nos emociona es aquel donde Jesús oró por ti, por mí, y por todos los creyentes aún mucho antes de que lo fuéramos y mucho antes de que naciéramos. Conoces la más hermosa oración que Jesús hizo al Padre por nosotros para que jamás nos desanimáramos?… Aquí está, léela despacio y disfruta el amor y la ternura con que tu Señor y mi Señor Jesucristo oró por nosotros:

“Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que él, a su vez, te dé la gloria a ti. Pues le has dado a tu Hijo autoridad sobre todo ser humano. Él da vida eterna a cada uno de los que tú le has dado. Y la manera de tener vida eterna es conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra. Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste. Ahora, Padre, llévame a la gloria que compartíamos antes de que comenzara el mundo. »Te he dado a conocer a los que me diste de este mundo. Siempre fueron tuyos. Tú me los diste, y ellos han obedecido tu palabra. Ahora saben que todo lo que tengo es un regalo que proviene de ti, porque les he transmitido el mensaje que me diste. Ellos aceptaron el mensaje y saben que provine de ti y han creído que tú me enviaste. »Mi oración no es por el mundo, sino por los que me has dado, porque te pertenecen. Todos los que son míos te pertenecen, y me los has dado, para que me den gloria. Ahora me voy del mundo; ellos se quedan en este mundo, pero yo voy a ti. Padre santo, tú me has dado tu nombre; ahora protégelos con el poder de tu nombre para que estén unidos como lo estamos nosotros. Durante el tiempo que estuve aquí, los protegí con el poder del nombre que me diste. Los cuidé para que ni uno solo se perdiera, excepto el que va camino a la destrucción como predijeron las Escrituras. »Ahora voy a ti. Mientras estuve con ellos en este mundo, les dije muchas cosas para que estuvieran llenos de mi alegría. Les he dado tu palabra, y el mundo los odia, porque ellos no pertenecen al mundo, así como yo tampoco pertenezco al mundo. No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Al igual que yo, ellos no pertenecen a este mundo. Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo los envío al mundo. Y me entrego por ellos como un sacrificio santo, para que tu verdad pueda hacerlos santos. »No te pido solo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en mí por el mensaje de ellos. Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. »Les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno. Yo estoy en ellos, y tú estás en mí. Que gocen de una unidad tan perfecta que el mundo sepa que tú me enviaste y que los amas tanto como me amas a mí. Padre, quiero que los que me diste estén conmigo donde yo estoy. Entonces podrán ver toda la gloria que me diste, porque me amaste aun antes de que comenzara el mundo. »Oh Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco; y estos discípulos saben que tú me enviaste. Yo te he dado a conocer a ellos y seguiré haciéndolo. Entonces tu amor por mí estará en ellos, y yo también estaré en ellos».”
‭‭Juan‬ ‭17:1-26‬ ‭NTV‬‬

Esta oración de Cristo por nosotros, todos los que habríamos de creer en Jesús al conocer el mensaje de aquellos que nos lo predicaron, debe ser sin duda, la mas poderosa y confiable oración que jamás nadie haya hecho por nosotros. La hizo Jesús Dios el hijo, a Dios el Padre, pidiéndole que no nos dejara solos ni abandonados en este mundo de inmensa y creciente maldad, sino que el Espíritu Santo consolador, nos sostuviera y acompañara para pelear nuestras luchas y obtener con su fuerza, victoria tras victoria, hasta la victoria final al terminar nuestra vida muriendo firmes en la fe.

Animémonos pues unos a otros cuando alguien esté abatido o desconsolado, porque aunque tengamos que pasar por valles de sombra de muerte, como ya los estamos pasando en estos tiempos; el Señor va siempre a nuestro lado. Confiemos en que su poderosa compañía que jamás nos abandonará.

Bendiciones y feliz Sábado! 🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, para que las promesas dadas al creyente nos fortalezcan, y para que los incrédulos puedan convencerse de que Jesucristo es el Señor, le entreguen sus vidas y así puedan también descansar en Él”

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