Guíalos Con tu Ejemplo
📖“Cada uno debe examinar su propia conducta. Si es buena, podrá sentirse satisfecho de sus acciones, pero no debe compararse con los demás. Cada uno es responsable ante Dios de su propia conducta.” Gálatas 6:4-5 TLAD
📖“Me aparté de Dios, pero después tuve remordimiento. ¡Me di golpes por haber sido tan estúpido! Estaba profundamente avergonzado por todo lo que hice en los días de mi juventud”.
Jeremías 31:19 NTV
Reflexión 🤔 He aquí una paradoja de la vida cristiana: cuanto más eficaz se hace un creyente para ayudar a otras personas a volverse al Señor, tanto mayor objetivo se convierte de los ataques del diablo. Y cuanto más eficiente llegue a ser en la comprensión y la explicación de las Escrituras, más fácilmente puede sucumbir al orgullo, a la hipocresía, o a la justificación de porqué no se aplica a sí mismo lo que les ha dicho y enseñado a otros.
San Pablo sabía que tenía que cuidar su corazón y dijo: “Yo no corro sin una meta ni peleo como los boxeadores que sólo dan golpes al aire. Golpeo mi propio cuerpo, y lo castigo para controlarlo, para no resultar yo mismo descalificado ante Dios, después de haber anunciado la buena noticia de salvación a los demás.” 1 Corintios 9:26-27 PDT
Por eso, los que hablamos de Jesús; también debemos escuchar a Jesús. Los que estamos tan orgullosos de representar a Jesús; también tenemos que ser humildes en nosotros mismos. Los que les decimos palabras de reproche a quienes permanecen voluntariamente en rebelión y pecado; también debemos dejar que esas mismas palabras golpeen nuestros propios corazones para alinearnos a la obediencia. Los que exhortamos a otros para que se adhieran a Jesús; también tenemos que volver a declarar una y otra vez nuestra propia dependencia de su misericordia salvadora.
No podemos enviar a otros al cielo y quedarnos afuera.
Bendiciones y feliz Miércoles! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia para comprobar que la Palabra de Dios en realidad trasforma vidas, empezando con la nuestra, siempre que se pone en práctica”