Hijos Consagrados
Reflexiones Palabra de Poder
24 de Agosto del 2021
“Hijos consagrados”
📖 “Ana, llena de tristeza, suplicó al Señor, llorando a lágrima viva, y le hizo esta firme promesa: — “Señor del universo, si prestas atención a la humillación de tu esclava, si me tienes en cuenta y no me olvidas, si me concedes un hijo varón, te prometo que te lo entregaré de por vida”… Ana quedó embarazada y, pasado el tiempo debido, dio a luz un hijo al que puso por nombre Samuel, explicando: “Al Señor se lo pedí”…
Entonces lo llevó al santuario del Señor en Siló, junto con un novillo, un saco de harina y un pellejo de vino. Sacrificaron el novillo y presentaron el niño a Elí, y Ana le dijo: — Por favor, señor, escúcheme. Yo soy la mujer que estuvo aquí, junto a ti, orando al Señor. Este es el niño que pedía y el Señor me ha concedido la petición que le hice. Ahora se lo entrego al Señor para que sea suyo de por vida. Y adoraron allí al Señor.”
1 Samuel 1:10 ss
Reflexión 🤔 En el momento en que sostenemos a nuestro recién nacido en brazos, prometemos amarlo con todo nuestro ser por el resto de nuestra vida. El único problema con ese fervoroso propósito, es que llega con una enorme responsabilidad y miedo de que nuestros hijos sean heridos, se pierdan, se enfermen, se mueran. Miedo de nuestra propia falta de habilidad como padres para conducirlos cristianamente durante toda su vida. Y esa preocupación continúa durante mucho tiempo, aún después de que nuestros hijos ya se han ido de casa; para ser sinceros, esa preocupación por un hijo, no abandona nunca el corazón de sus padres cumpliéndose lo que dice Proverbios 23:24 “El padre de hijos justos tiene motivos para alegrarse. ¡Qué satisfacción es tener hijos sabios! ¡Por eso, alegra a tu padre y a tu madre! Que sea feliz la que te dio a luz. Oh, hijo mío, dame tu corazón; que tus ojos se deleiten en seguir mis caminos.”
No hay mayor tristeza para los padres que un hijo que se pierde, pero tampoco hay mayor alegría, que la satisfacción de ver a los hijos en caminos de sabiduría, prosperando en virtud para la gloria de Dios.
Ilustración 📃 En el libro “The Bible for China”, W. F. Junkin narra cómo un pastor chino relataba que una mujer china, cristiana, miembro de la iglesia que él pastoreaba y que no tenía hijos, oró fervorosamente a Dios pidiéndole un niño. Dios contestó esas oraciones, y le concedió el hijo que había pedido. Entonces fue al templo, y delante de la iglesia que estaba allí reunida dio gracias a Dios por esa bendición, y como testimonio de gratitud entregó una ofrenda que equivalía a cinco dólares. Unos meses después la madre regresó y llevó al niño para consagrarlo a Dios delante de la congregación, y por este acto que ella consideró como un privilegio, y en testimonio de su gratitud a Dios, entregó una ofrenda equivalente a diez dólares, cantidad que significaba un verdadero sacrificio para ella debido a su pobreza. Dos años después ese niño enfermó y murió. ¿Qué hizo la madre? Se presentó ante la iglesia y dio una ofrenda equivalente a veinte dólares para mostrar su gratitud a Dios por haber tenido aquel niño, porque él pertenecía a Dios, porque estaba en los cielos con el Salvador, y porque estaba segura de que algún día ella volvería a ver a su hijito tal como dijo David cuando su primer hijo murió: “Y sus oficiales le preguntaron: —¿Pero qué está haciendo Su Majestad? Cuando el niño aún vivía, Su Majestad ayunaba y lloraba por él; y ahora que el niño ha muerto, ¡Su Majestad se levanta y se pone a comer! David respondió: —Cuando el niño vivía, yo ayunaba y lloraba pensando que quizá el Señor tendría compasión de mí y lo dejaría vivir. Pero ahora que ha muerto, ¿qué objeto tiene que yo ayune, si no puedo hacer que vuelva a la vida? ¡Yo iré a reunirme con él, pero él no volverá a reunirse conmigo!”
2 Samuel 12:21-23
Conclusión: Dios diseñó la familia de tal manera, que los padres sientan siempre la urgente necesidad de conducir a sus hijos por los caminos de la verdadera sabiduría que surge del temor de Dios y de la obediencia a sus mandamientos; pero cuando el temor de Dios no existe, y la obediencia está ausente, entonces tanto padres como hijos, terminan perdiéndose para siempre.
“Espinas y trampas hay en el camino del perverso; el que guarda su vida se alejará de ellos. Instruye al niño en su camino; y aun cuando sea viejo no se apartaráde él.”
Proverbios 22:5-6
“La corona de los ancianos son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres.”
Proverbios 17:6
“Antes de ser padres,
ningún enamorado comprende su tremenda responsabilidad ante los hijos; y muchos, ni aún después!”
Bendiciones y feliz Martes!…🤗
“Habla de Dios y lee la biblia que nos instruye para ser personas temerosas de Dios y unos padres responsables”
Sigamos orando por el cese de la violencia, de los abortos y de la pandemia; y también porque Dios mande hambre de conocer su Palabra escrita en la biblia, para obedecerla y sea así trasformado nuestro país.
Pues: “Si mi pueblo se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo escucharé sus oraciones desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país. 2 Crónicas 7:14
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