Jesús, el Poderoso de Israel
📖”Jesús y sus seguidores llegaron a la otra orilla del lago, a la región de los gerasenos. Apenas salió Jesús del bote, llegó a recibirlo un hombre que tenía un espíritu maligno. Venía de las tumbas, donde vivía. Ni siquiera con cadenas lo podían sujetar. Varias veces le habían encadenado las manos y le habían puesto hierros en los pies, pero el hombre rompía las cadenas y destrozaba los hierros. Nadie podía controlarlo. Vagaba por las colinas y las cuevas de día y de noche, siempre gritando y cortándose con piedras.” Marcos 5:1-5 PDT
Reflexión 🤔 El relato del endemoniado presentado, retrata a un joven con el que cualquiera de nosotros podría encontrarse únicamente en la peor de las pesadillas. Se trataba de un hombre poseído por los demonios, quienes lo controlaban volviéndolo extremadamente violento y dandole una fuerza infernal. Lo habían desfigurado, lo habían privado del uso de la razón, lo tenían desnudo, y vivía en el cementerio, con los muertos como única compañía. Su lamentable estado no difería mucho del de un animal rabioso, y era perfectamente comprensible que la sociedad lo rehuyera con temor.
No había casa en Israel para una persona como él. Tampoco había hospital o asilo que lo pudiese acoger. ¿Pero cómo pudo desfigurarse de tal modo física y, sobre todo, moralmente ese hombre? ¿Cómo es posible que se echase a perder así la imagen de Dios en aquel habitante de Gadara? ¿Cómo llegó aquella persona a la terrible condición en que ahora se encontraba? ¿Cómo llegó a hacer del cementerio su morada y de los cadáveres y los demonios sus únicos compañeros? ¿Que acaso en algún tiempo no fue un gracioso niño amado y mimado por sus padres, un niño que jugaba inocentemente con los otros niños?..Podremos especular en muchas causas y motivos, pero el hecho es que por circunstancias que desconocemos, ahora había caído en el abismo donde no hay memoria del pasado ni esperanza del futuro. Su única parte debajo del sol era la tortura del presente.
El relato dice que nadie podía con él: «Nadie le podía dominar». Ni médicos ni taumaturgos podían hacer nada con su mal. Sus antiguos vecinos lo dieron por un caso perdido. Su familia había perdido toda esperanza. Ni los hombres más fuertes del lugar eran capaces de reducir la furia incontenible del morador endemoniado del cementerio.
Quizás hemos escuchado palabras semejantes: «Su enfermedad es incurable», «Ya no hay remedio para su mal», «Ese hijo es un caso perdido», «Ese esposo jamás se convertirá». Etc.. Pero el relato que nos presenta el evangelista, muestra una salida del túnel de la imposibilidad, y nos dice que hay Uno que sí puede: Jesús!. Para él NO hay nada imposible. Él puede hacer todas las cosas!
Basta considerar para lo que ha sido enviado a nosotros. Él dijo:
“«El Espíritu del SEÑOR está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad, y que ha llegado el tiempo del favor del SEÑOR ».” Lucas 4:18-19 NTV
Así que acude hoy al Señor con tu problema. Aunque no haya nada que se pueda hacer desde el punto de vista humano para solucionarlo, hay alguien que nos garantiza que SÍ puede. Jesucristo, que destruyó a los demonios, puede destruir cualquier mal de tu vida. Él no ha perdido ningún caso, por eso es que nuestra confianza y esperanza, nunca serán defraudadas.
📖 “Uno de los presentes contestó: —Maestro, aquí te he traído a mi hijo, pues tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. Dondequiera que se encuentra, el espíritu lo agarra y lo tira al suelo; y echa espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que le saquen ese espíritu, pero no han podido. Jesús contestó: —¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Traigan acá al muchacho. Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero cuando el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, el cual cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. Jesús le preguntó al padre: —¿Desde cuándo le sucede esto? El padre contestó: —Desde que era niño. Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: —¿Cómo que “si puedes”? ¡Todo es posible para el que cree! Entonces el padre del muchacho gritó: —Yo creo. ¡Ayúdame a creer más! Al ver Jesús que se estaba reuniendo mucha gente, reprendió al espíritu impuro, diciendo: —Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno que salgas de este muchacho y que no vuelvas a entrar en él. El espíritu gritó, e hizo que le diera otro ataque al muchacho. Luego salió de él, dejándolo como muerto, de modo que muchos decían que, en efecto, estaba muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó; y el muchacho se puso de pie.”
San Marcos 9:17-27 DHHDK
Y es que “Jesús recorría toda Galilea, enseñando en la sinagoga de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba a la gente de todas sus enfermedades y dolencias.”
San Mateo 4:23 DHHDK
Bendiciones y feliz Viernes!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, para que los desesperados y abandonados, sepan que Cristo está siempre cerca de todos, y que si lo recibimos, nos fortalecerá en los momentos de angustia y nos ayudará cuando estemos en problemas, por graves que estos sean”