La Biblia Derrumba Los Mitos Religiosos
📖“Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios Verdadero y la Vida eterna”. 1 Juan 5:20
Reflexión 🤔 Muchas personas viven orgullosas de sus convicciones religiosas, sin saber que podrían ser falsas y estar desperdiciando en ellas el valioso tiempo de su vida.
Qué hacer entonces para examinar nuestras convicciones religiosas?…Básicamente son DOS cosas:
PRIMERA: No tomes a Cristo por un mentiroso, ni mucho menos por tu enemigo, porque Él es Tu Salvador; así que debes buscar conocer la verdad que Él nos revela en la Biblia, que es Su Palabra escrita, aunque te incomode, como le sucedió a todos aquellos que escucharon el evangelio, ya que cuando la verdad bíblica se predica algunos se ofenden y se enojan; mientras que otros la aceptan y se convierten.
SEGUNDA: Es imprescindible que te concedas "el beneficio de la duda", cosa que solo unas pocas personas sensatas soportan hacer; ya que la gran mayoría viven y mueren sin revisar sus creencias a la luz de la Biblia, quedando así cautivos de por vida de un celo religioso, al que se consagran con todo su fervor sin cuestionar nada de lo que les heredaron como tradición sus antepasados.
Si la Biblia, la cual contiene todas las enseñanzas que Dios entregó al mundo para que obedeciéndolas nos fuera bien, y por la cual seremos juzgados, no es tomada en cuenta, entonces al hombre ya no le queda ninguna otra fuente de verdad confiable, y estará perdido, cosechando el fruto de su propia desobediencia, rebeldía e ignorancia voluntaria.
Derrumbar los mitos religiosos a los que nos aferramos toda nuestra vida, es difícil y muy doloroso, pero quienes ya lo hemos hecho, nos preguntamos después: "Cómo fue posible haber vivido engañado durante tanto tiempo?"…y la explicación es: que eso sucedió porque nunca antes nos había importado conocer la Biblia para separar la verdad de la mentira. Así que voluntariamente aceptamos permanecer con la venda puesta en nuestros ojos y siendo esclavos del diablo y del pecado, siendo que la Palabra eterna escrita en la Biblia es un banquete de alimento espiritual, pues “Jesús dijo: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mateo 4:4 NVI
Examinemos el caso de un grave engaño religioso, no sólo a un rey, sino a toda una nación.
En una escena de la sección apócrifa del libro de Daniel, en el Antiguo Testamento, que aparece en algunas versiones de la Biblia, tenemos el relato de Bel y el dragón, que ilustra bien la manera en que se ha abusado de la ignorancia y del temor religioso de la gente.
Dice el relato, que Ciro, el rey de Persia, quería convencer a Daniel de que Bel, su dios de Babilonia, era un dios vivo y real, porque comía y bebía. Daniel se reía y le respondía al rey, que no, que Bel sólo era una estatua de barro y bronce, y que la gran cantidad de comida que le ponían, sin duda se la comían los sacerdotes y sus familias. El rey se encolerizó pensando que, o los sacerdotes deveras lo engañaban, o Daniel calumniaba a los sacerdotes y se burlaba de su Dios Bel y de su religiosidad.
De acuerdo con los sacerdotes, hicieron una prueba para verificar si el dios Bel comía y bebía, o si no lo hacia. Así que pusieron toda la comida habitual al pie del dios en el templo, y enseguida cerraron y sellaron todas las puertas. El rey amenazó con la muerte al que no dijera la verdad, ya fueran los sacerdotes o Daniel.
Una vez que se fueron los sacerdotes, Daniel, en presencia sólo del rey, puso ceniza en el piso alrededor de la estatua y altar de Bel. Después salieron cerrando y sellando la puerta.
Por la noche los sacerdotes, aprovechando un pasadizo secreto que habían hecho debajo del altar, entraron al templo y se llevaron los alimentos y bebidas. A la mañana siguiente, cuando el rey, Daniel y los sacerdotes llegaron y abrieron la puerta del templo, comprobaron que las ofrendas de alimentos y bebidas habían desaparecido.
Para el rey, aquello era una suficiente demostración de que Bel sí era un dios vivo. Pero Daniel, con gran sagacidad, le señaló las huellas de pies marcadas sobre la ceniza, lo que fue una evidencia total del engaño que los sacerdotes mentirosos, habían estado haciendo por años, tanto al rey como a toda la nación. El airado monarca, con la gran frustración de sus años perdidos en creencias falsas, demandó una explicación a los sacerdotes y éstos terminaron por confesarlo todo. El rey
encolerizado por descubrir la burla religiosa, mandó matarlos y destruir de inmediato la estatua de Bel y su templo. Y por supuesto, a través de Daniel pudo convencerse de que solo el Dios de Daniel, era el único Dios verdadero.
“¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti, la tienes en la boca y en el corazón». Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será defraudado».”
Romanos 10:8-11 NVI
CONCLUSIÓN.
Cristo Jesús vino para destruir la ignorancia de las personas y hacerlas libres de la esclavitud de una falsa religión. “Él les dijo a los judíos que habían creído en él: —Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
San Juan 8:31-32 TLA
“Entonces si El Hijo los libera, ustedes serán realmente libres.” Juan 8:36 PDT
Así que No tengas miedo de conocer la verdad, porque la verdad siempre triunfa y te acercará a Jesucristo, quién es El Camino, La Verdad y La Vida, y te llevará por el camino que Dios tiene para ti, y que está trazado a través de las enseñanzas de la Biblia que empezarás a conocer y a amar.
El Señor dice: “Mi pueblo perece por su falta de entendimiento”, que es la falta de conocimiento de la Palabra de Dios.
Bendiciones y feliz Miércoles! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, para que sean quitadas las vendas de la ignorancia espiritual que construye y sostiene la religiosidad popular tan falsa, engañosa y mortal, con la que el diablo pierde a tantos; en cambio, tú exclama como el salmista lo hizo, diciéndole al Señor: “Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!” Salmos 25:5