La Oración Correcta
📖 “Cornelio le dijo: Yo estaba orando, y de pronto, vi que delante de mí estaba un varón vestido con ropas resplandecientes que Hechos 10:31ss
me dijo: “Cornelio, ¡tu oración ha sido escuchada, y Dios ha tomado en cuenta tus donativos para los pobres! Ahora, envía mensajeros a Jope y manda llamar a un hombre llamado Simón Pedro. Está hospedado en la casa de Simón, un curtidor que vive cerca de la orilla del mar”. Así que te mandé a llamar de inmediato, y te agradezco que hayas venido. Ahora, estamos todos aquí, delante de Dios, esperando escuchar el mensaje que el Señor te ha dado.”
Reflexión 🤔 En la obra de evangelizar a los perdidos, no todos son predicadores. Pero para que la buena noticia de que Jesucristo murió en la cruz en lugar nuestro, pueda llegar a los oídos de los que todavía no lo saben, hay muchas cosas que hacer y que financiar.
Una campaña de evangelización, implica enormes costos de inversión. Pagar un tiempo en radio o televisión para hablar de Cristo, es también bastante oneroso, porque mantener un programa así por años, implicaría enormes gastos que requieren ser solventados de alguna manera.
Sabemos que la campaña de evangelización que Jesús y sus apóstoles realizaron, contaba con un ministro de economía y finanzas, que era Judas Iscariote, y que algunos de los benefactores eran esposas de hombres ricos, como Juana, la esposa de Cusa el administrador de Herodes Antipas, quien fue sanada por Jesús, financiando posteriormente sus viajes, al igual que otras mujeres más, con recursos de los que, parte iban a la bolsa oficial del grupo, y parte a la bolsa personal de Judas, lo cual fue su perdición.
Ilustración 📃 Un hombre que era un cristiano sincero, se interesó en evangelizar a la gente de los países lejanos.
Al principio oraba de esta simple manera: “Señor: salva a los paganos.” Y lo pedía con toda sinceridad.
Después cambió la forma de su plegaria, y la pronunciaba así: “Señor: manda misioneros a fin de salvar a los paganos.” Y oraba más fervorosamente.
Más tarde oraba con estas palabras: “Señor: si tú no tienes otro a quien enviar, envíame a mí.” Y oraba con todo el fervor de su alma.
En seguida comenzó a orar con toda humildad de una nueva manera: “Señor, tú sabes que soy sincero: envíame a mí; pero si no quieres enviarme a mí, envía a otro.”
Aún no estaba contento con esa forma de orar, y entonces oró así: “Señor: Envía a quien tú quieras; pero ayúdame a pagar parte de los gastos!.”
Al orar así se dio cuenta de que había encontrado la manera de orar correctamente, y de que al contribuir con sus aportaciones económicas, estaría realmente integrado en la obra de la evangelización.
“Después de esto, Jesús iba con sus doce apóstoles por las ciudades y pueblos anunciando a la gente la buena noticia del reino de Dios. También iban con él varias mujeres que Jesús había sanado de espíritus malignos y de enfermedades. Una de ellas era María, conocida como Magdalena, de quien habían salido siete demonios. También iban con él Juana, la esposa de Cuza el administrador de Herodes, Susana y muchas más. Estas mujeres ayudaban con su dinero a Jesús y a sus seguidores.”
(Lucas 8:1-3)
Estas mujeres son las mismas que acudieron a la tumba de Jesús el día de su resurrección.
Conclusión: Según nuestros dones, capacidades y talentos, favorezcamos y apoyemos generosamente la evangelización, para que así llegue el verdadero cambio, que nuestra ciudad, y el mundo entero, tanto necesita.
Bendiciones y feliz Sábado! 🤗
“Habla de Dios y de la biblia. Utiliza todos tus dones y talentos personales para participar y apoyar de toda manera posible, incluso la económica, la evangelización en tu ciudad”.