La Prudencia
📖“¿Acaso no está llamando la sabiduría? ¿No está elevando su voz la inteligencia? «A ustedes los hombres, los estoy llamando; dirijo mi voz a toda la humanidad. Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia! Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento! Opten por mi instrucción, no por la plata; por el conocimiento, no por el oro refinado. Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara. »Yo, la sabiduría, convivo con la prudencia y poseo conocimiento y discreción. Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso. Míos son el consejo y el buen juicio; míos son el entendimiento y el poder. Por mí reinan los reyes y promulgan leyes justas los gobernantes. Por mí gobiernan los príncipes y todos los nobles que rigen la tierra. A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. Conmigo están las riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos. Voy por el camino de la rectitud, por los senderos de la justicia, »Y ahora, hijos míos, escúchenme: dichosos los que van por mis caminos. Atiendan a mi instrucción, y sean sabios; no la descuiden. En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor. Quien me rechaza se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, am”
Proverbios 8:1 ss NVI
Reflexión 🤔 La Prudencia se define como el actuar correctamente de acuerdo al lugar, tiempo, circunstáncias y personas con las que nos encontramos. Por ejemplo, sería imprudente llegar en traje de baño a una reunión de la empresa donde trabajamos.
¿Tiene algo de malo ir de traje de baño a la oficina? ¡Por supuesto! Es tan imprudente como ir de traje elegante a la playa. ¡Se te va a arruinar, vas a tener mucho calor, y no es una ropa adecuada para la ocasión! No es necesariamente si algo está bien o mal. Se trata de actuar correctamente de acuerdo al sitio, al tiempo, y a las personas con las que nos encontramos.
Analicemos algo, todos sabemos que debemos amar a nuestra pareja, que debemos besar a nuestra pareja, que debemos acariciar a nuestra pareja; pero hay cosas que son privadas y cosas que hacerlas públicamente sería imprudente. Salir a comprar leche al supermercado a las 6 de la tarde, está bien. Pero si intento salir a comprar leche a las 2 de la mañana y en medio de una tormenta, eso sería ser muy imprudente, porque sería arriesgar mi vida con algo que en otras circunstancias pudiera ser normal, pero no bajo esas condiciones.
Otras actitudes como ejemplo, serían corregir a un subordinado frente a un jefe o frente a una persona en autoridad, eso es imprudente. Decirle a tu cónyuge las cosas que no te gustan de él delante de otros es imprudencia, decirlo en privado, buscando el momento adecuado, es prudente.
Prudencia, tiene que ver con discernir el tiempo, el lugar, las condiciones, y las personas y actuar con la mayor precisión de acuerdo a eso. En la parábola de las diez vírgenes, se presenta un ejemplo de imprudencia o insensatez; donde unas vírgenes eran prudentes y otras insensatas. Vemos que las prudentes tomaron aceite para sus lámparas. En ese tiempo, Jesús se refiere a la costumbre de la época, donde las comitivas estaban compuestas de mujeres que tenían la misión de esperar al novio para la boda. En ese tiempo, no había luz eléctrica y alumbraban con lámparas que usaban aceite. Como la espera era larga, las prudentes se abastecieron de suficiente aceite. Las insensatas se quedaron sin aceite para sus lámparas. El consejo de las prudentes, fue que salieran a comprar aceite para sus lámparas. En otras condiciones, se consideraría a las mujeres con aceite como mujeres egoístas por no compartir su aceite. Pero en estas condiciones, era una decisión sabia, pues las diez vírgenes podrían quedarse sin aceite, y se apagarían todas las lámparas.
Porque “Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomaron sus lámparas, pero no llevaron aceite; en cambio, las prudentes llevaron sus lámparas y también vasijas con aceite.” San Mateo 25:2-4 RVC
Ojalá buscáramos ser como el rey David. “David actuaba con prudencia en todo lo que hacía, y el Señor le ayudaba en todo. Todos en Israel y en Judá amaban a David, porque él los dirigía en sus campañas militares.” 1 Samuel 18:13-16 RVC
Y nosotros, en verdad nos comportamos siempre y en todo lugar con la debida prudencia? porque de no ser así, originaremos constantes y diversos problemas, tanto para nosotros como también para los demás.
Pero ”Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche.“
Santiago 1:5 NBV
Bendiciones y feliz Sábado!🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, el libro que está lleno de la sabiduría que da el temor de Dios, y que vuelve prudentes y entendidos a los humildes y sencillos que la leen y la obedecen”