La Sabiduría Nos Hace Prudentes
📖“Hijo mío, pon atención a mi sabiduría; escucha atentamente mi sabio consejo.” Proverbios 5:1 NBD
Reflexión 🤔 Asegurar perfectamente las cuerdas del arnés de un alpinista, es una práctica elemental de prudencia, ya que una falla mínima le podría ocasionar la muerte. La sabiduría y la prudencia siempre van de la mano.
La sabiduría no es una habilidad con la que se nace, sino una disciplina que se ejercita con el tiempo cuando se recibe por pedirla a Dios como lo dice el apóstol Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
La sabiduría no es un talento, es el desarrollo de un don deseado y bien valorado; y no radica en la mente, sino en el corazón. No es disciplina del intelecto, es disciplina del espíritu. Por lo tanto demanda dedicación de parte de cada hijo de Dios, para que se convierta en parte de su vida.
Una de las cosas principales de la sabiduría, es que nos hace prudentes. Es importante remarcar muy bien eso: que la sabiduría nos hace prudentes. La Escritura liga la sabiduría con la prudencia. Debemos comprender qué es la prudencia, para saber cómo se relaciona con la sabiduría, para que en consecuencia, nos haga hombres y mujeres prudentes.
Entender la mente de Dios mediante lo que Él nos ha revelado en su Palabra, y los principios de vida que nos enseña la biblia, es la riqueza más grande que podremos tener en la vida. No solo es identificar esos principios, sino implementarlos, practicarlos, hacerlos vida, porque el conocimiento es la adquisición, la sabiduría es la práctica. La aplicación de ese conocimiento de Dios, produce prudencia. La prudencia tiene que ver con la conducta, con el comportamiento. Cuando se dice: esta persona es prudente; se habla de la manera de actuar de dicha persona movido por la sabiduría; se habla de su forma de ser, de su manera de comportarse. De la misma manera si es un joven o un niño, que es imprudente cuando interrumpe una conversación, cuando tira los alimentos mientras come, cuando no aplica normas de educación básicas que se aprenden en la casa, cuando contesta mal, cuando maltrata a otros, incluye características de las cuales carece, que hace que su comportamiento sea débil.
La prudencia, es una virtud que considera lo que debe y no debe hacerse en los diferentes momentos y etapas de la vida. Tiene que ver con las decisiones que tomamos todos los días, porque constantemente tomamos decisiones prudentes o imprudentes y cosechamos los buenos o malos resultados.
La prudencia se aplica a todas las áreas de nuestra vida, en el hogar, en el trabajo, en la sociedad, incluso en la manera como manejamos el auto necesitamos ser prudentes. Actuar con prudencia tiene que ver con nuestra manera de vestir, nuestra manera de hablar, nuestra manera de tratar a la pareja, nuestra manera de tratar a los compañeros de trabajo, nuestra manera de comportarnos en una reunión social, nuestra manera de alimentarnos, nuestra manera de corregir los errores, aún, en nuestra manera de manejar nuestro dinero.
Conclusión. Un necio es alguien que es insensato, no tiene la sensatez de creer a Dios. … No obedece lo que Dios dice. La necedad es lo contrario de la sabiduría. La sabiduría empieza por dar a Dios el lugar prominente en la vida: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” Proverbios 1:7
“Los necios piensan que no hay Dios: todos se han pervertido; han hecho cosas horribles; ¡no hay nadie que haga lo bueno! Desde el cielo mira el Señor a los hombres para ver si hay alguien con entendimiento, alguien que busque a Dios. Pero todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡Ya no hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno!”
Salmos 14:1-3 DHHDK
Proverbios 8:14 dice:
“En mí se hallan el consejo y el buen juicio; yo soy la inteligencia; mío es el poder.”
Bendiciones y feliz Lunes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, y pide a Dios sabiduría para vivir con prudencia, especialmente porque estos tiempos son muy malos”