Leer la Biblia Nos Purifica
📖Jesús les dijo: “Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.”
San Juan 15:3-4 DHHDK
Reflexión 🤔 Es indudable que nos impregnamos de aquello a lo que nos exponemos, un adagio reza: “El que anda entre la miel, algo se le pega”. Igualmente se puede aplicar a lo que llegamos a aprender cuando nos relacionamos con la Biblia, pues es eficaz por sí misma.
📖“Así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy.” Isaías 55:11 DHHDK
Muchas veces pensamos que aunque leemos la Biblia no se nos queda nada en nuestra memoria, pero sucede que aunque efectivamente no nos la aprendamos de memoria, con solo considerarla y reflexionar al momento de leerla, origina en nosotros un efecto de sensibilización espiritual que al poco tiempo producirá frutos, ya que inicia una transformación y un cambio de vida, y es que precisamente nos fue dejada para purificarnos.
Ilustración 📃”Cuando era pequeño, vivía junto a mi familia en una granjita entre las montañas. Mi abuelo solía sentarnos, a mis hermanos y a mí, alrededor de la mesa para leer una porción de la Biblia.
Aunque, en realidad me gustaba escuchar y leer textos de la Biblia, sentía que no podía recordar todo lo que escuchaba. El abuelo nos explicaba el significado de algunos versos complicados, pero aún así yo sentía que era en vano, pues con los días, a excepción de las grandes historias de la Biblia, yo olvidaba lo que habíamos leído anteriormente.
Cierto día estábamos leyendo la Biblia alrededor de la chimenea. De vez en vez, el abuelo tomaba carbón de un viejo canasto y lo agregaba poco a poco, al fuego.
—Abuelo —dije yo— a veces siento que leemos la Biblia en vano.
—¿Por qué piensas eso? —Me preguntó.
—Es que no puedo recordar cada párrafo que leemos, soy muy olvidadizo —le expliqué.
El abuelo guardó silencio por un rato. Pensé que me estaba dando la razón y no encontró nada que responder.
Luego me dijo “hazme un favor, toma el canasto del carbón y ve a traerme agua al río”. Yo obedecí, pero el agua se había escapado por completo del canasto antes de que pudiera regresar a casa.
Recuerdo que mi abuelo se rio y me dijo “debes correr más rápido para que el agua no caiga por completo”. Lo volví a intentar y esta vez corrí tal como me lo había pedido, pero el agua volvió a caerse toda.
—Es imposible, mejor llevaré otro recipiente —le dije.
—No quiero que lleves otro recipiente, solo trata de correr más rápido —me dijo, como si estuviera seguro de que lo lograría.
Yo sabía que era en vano y me había cansado en las vueltas inútiles pero volví a intentarlo, solo para demostrarle que no se podía, por más rápido que corriera.
—Ves que es inútil —dije.
—¿Por qué dices que es inútil?, mira dentro del canasto, ¿ves algo diferente? —preguntó.
Yo miré adentro y no vi alguna diferencia. Al ver mi confusión, el abuelo me dijo “¿notas que ahora está limpio?”
Volví a mirar y en efecto, el viejo canasto ya no tenía ninguna mancha de carbón y hasta parecía como nuevo.
—Eso pasa cuando lees la Biblia —Me dijo— Aunque crees que es inútil porque no retienes nada, es importante leerla constantemente, porque nos limpia por dentro, nuestra mente, nuestra alma, nuestros pensamientos y nuestra suciedad espiritual.
Nunca voy a olvidar esa lección y espero que tú tampoco.
📖“Jesús, para hacer santa a su iglesia la purificó lavándola con agua por medio de la Palabra. Lo hizo así a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin manchas ni arrugas ni nada semejante, sino santa e intachable.” Efesios 5:26-27 NBV
📖“Por eso yo amo tus mandamientos mucho más que el oro fino. Por eso me guío por tus preceptos y odio toda conducta falsa. Tus mandatos son maravillosos; por eso los obedezco. La explicación de tus palabras ilumina, instruye a la gente sencilla.”
Salmos 119:127-130 DHHDK
Conclusión: No olvides leer la Biblia y orar constantemente, pues eso te ayudará a mantener tu mente limpia y tus pensamientos claros, para enfrentar los desafíos diarios de la vida.
Bendiciones y feliz Miércoles!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, porque ella hace sabio al humilde y al sencillo”