Lo Imposible Es Posible
Reflexión 🤔 Todas las grandes victorias del pueblo de Israel que describe la Biblia, fueron posible solo por el poder de Dios que los acompañaba. Y eso sigue vigente en cada creyente hasta el día de hoy. Las fuerzas y capacidades del ser humano se ven siempre muy limitadas, pero cuando desde el corazón clamamos a Dios, Él nos responde, y nos da lo que hace falta para conseguir lo imposible. Esto es la fe: nuestra fortaleza en Cristo y dependencia de Él, y sólo así… “A todo podemos hacerle frente, gracias a Cristo que nos fortalece.”
Filipenses 4:13 DHHS94
Ilustración 📃Un padre andaba construyendo una casa, y le pidió a su hijo que le ayudara diciéndole
—“Hijo, tráeme aquellas piedras grandes para que yo pueda seguir la construcción”
El hijo fue a hacer lo ordenado por su padre, pero cuando Intentó levantar aquellas pesadas piedras, no pudo levantar ninguna, por lo que un tanto frustrado, regresó a donde estaba el padre para decirle que no podía con aquellas piedras. El padre le insistió, diciéndole:
—“Hijo, prueba con todas tus fuerzas y verás que sí puedes”.
—“Papá, ya lo intenté con todas mis fuerzas y no pude”—respondió el muchacho.
—“Inténtalo otra vez”—insistió el padre, “pero hazlo con todas tus fuerzas”.
El hijo, que trataba de ser obediente, volvió al lugar donde se hallaban las piedras y probó nuevamente con otra diferente, pero tampoco pudo, lo intento con otra, y sucedió lo mismo. Así que convencido de su incapacidad, regresó y con enorme frustración, le dijo al padre lo que había sucedido:
—“Padre”, —dijo con lágrimas en los ojos-, —“ya probé con todas mis fuerzas y no pude levantarlas. ¡Lo siento, pero en verdad no puedo!”…
—“Hijo” -respondió el padre, —“yo te dije que probaras con todas tus fuerzas, y "Todas tus fuerzas" son las tuyas más las mías, pero todavía no me has pedido que te ayude”.
Frecuentemente nos sucede igual con los desafíos de la vida y reconocemos que no podemos resolver muchos de ellos, y el Señor insiste, diciéndonos que probemos con todas nuestras fuerzas, las que son las nuestras, más las de Dios, pero como lo ignoramos, nos damos por vencidos aunque su poder esté a nuestra disposición para alcanzar la victoria.
Porque “Él da fuerzas al cansado, y al débil le aumenta su vigor. Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse, hasta los más fuertes llegan a caer, pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse y caminar sin fatigarse.”
Isaías 40:29-31 DHHS94
“Tú Señor, me has hecho fuerte como un toro salvaje; me has ungido con el mejor aceite.” Salmos 92:10 NTV
Conclusión. Creer que por nosotros mismos podremos resolver cada problema que se nos presente, es auto engañarnos, porque cuando hacemos lo posible sin conseguir buenos resultados por no pedir ayuda a Dios, nuestro corazón quedará en frustración, y nos daremos cuenta de nuestra impotencia, debilidad y limitaciones. Cuando los creyentes ya hemos llegado a ese punto, aprendemos a pedir y esperar la ayuda de Dios tal como lo entendió Pablo, quien dijo:
"Cuando me siento débil, es cuando en realidad soy fuerte". 2 Cor. 12:10
Bendiciones y feliz Miércoles! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, porque ahí encontraremos la clave para fortalecernos con el poder del Señor al enfrentar nuestros problemas”