Los Que Aparentan
🌟 📖 “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que no se enorgullezcan.” Efesios 2:8-9
Reflexión 🤔 ¿Por qué el ser una buena persona no es suficiente para entrar al cielo?..Si usted le pregunta a la mayoría de las personas qué tienen que hacer para llegar al cielo, la sorprendente respuesta que dará la inmensa mayoría será: "siendo una buena persona". Las religiones y filosofías del mundo, están basadas en la ética. Ya sea el islam, el judaísmo o el humanismo laico, la enseñanza común dice que llegar al cielo es un asunto de ser buenas personas, siguiendo los Diez Mandamientos, o los preceptos del corán o la regla de oro. Pero, ¿En verdad es esto lo que el Cristianismo enseña? ¿Es el Cristianismo una más de las tantas religiones del mundo que enseña que para llegar al cielo hay que ser una buena persona? No!..En el cristianismo bíblico la salvación no se basa en nuestra bondad, sino en la bondad de Dios, y la fórmula es que “Si confesamos con nuestra boca que Jesús es el Señor, y creemos en nuestro corazón que Dios le levantó de los muertos, seremos salvos”. Romanos 10:9 Esta salvación en Cristo es un don precioso, y como todos los dones verdaderos, no se pueden ganar. El mensaje del evangelio, es que nunca podemos ser lo suficientemente buenos para llegar al cielo. Debemos reconocer que todos estamos destituidos de la gloria de Dios, porque somos pecadores, y debemos arrepentirnos de nuestros pecados y poner nuestra fe y confianza, no en nuestra buena conducta, sino solo en Jesucristo, porque solo Cristo fue suficientemente bueno para ganar el cielo para nosotros, y Él da Su justicia a aquellos que creen en Su nombre. (Romanos 1:17)
Ilustración 📃 Existe una historia acerca de la conversión de un hombre que era tenido por bueno.
En una villa del estado de Connecticut, vivía un hombre que con sólo verlo podía uno descubrir su buen carácter: era hombre de vida tan hermosa que su madre pensó que él ya era un verdadero cristiano. En su familia y entre sus vecinos, él era todo lo bueno que pudiera desearse. En cierta ocasión, mientras se celebraba un culto de avivamiento, el fue profundamente quebrantado. Y aunque era un hombre apacible; una noche llegó al templo profundamente agitado, pues la carga de sus pecados pesaba mucho sobre él. Acompañado de su esposa, que era cristiana, pasó al frente de la congregación; y allí, con lágrimas de agonía, luchó por obtener su libertad. Creyendo que nada podría ayudarlo tanto como las oraciones de su esposa, le suplicó que orara en voz alta por él; pero ella dijo que no podía hacerlo, porque nunca había orado en público, sin embargo el esposo volvió a insistir en que orara y ella comenzó a orar junto con él, que sollozaba continuamente. Las oraciones de ambos pronto fueron contestadas, y él experimentó una profunda paz y una certeza de perdón. A partir de ese momento, sus apariencias correspondieron completamente a la nueva realidad de su corazón convertido.
Muchos se han acostumbrado a vivir en condiciones semejantes, tratando de ser “mejor portados”, solo para dar una buena impresión a los demás.
“Esforcémonos por conocer al Señor! El Señor vendrá a nosotros, tan cierto como que sale el sol, tan cierto como que la lluvia riega la tierra en otoño y primavera.
(Oseas 6:2 ss)
“Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer.”
(Romanos 12:1)
Bendiciones y feliz Domingo! 🤗
La“Habla de Dios y de la Biblia, y ayuda a otros a experimentar un verdadero encuentro y comunión con Dios.”