Maldad Generalizada

📖 “«¡No hay ni uno solo que sea justo! No hay quien tenga entendimiento; no hay quien busque a Dios. Todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡No hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! Su garganta es un sepulcro abierto, su lengua es mentirosa, sus labios esconden veneno de víbora y su boca está llena de maldición y amargura. Sus pies corren ágiles a derramar sangre; destrucción y miseria hay en sus caminos, y no conocen el camino de la paz. Jamás tienen presente que hay que temer a Dios.»”
‭‭Romanos‬ ‭3:10 ss ‭DHHS94‬‬

Reflexión 🤔 A veces creemos que existen hombres buenos y hombres malos. Incluso, que la mayoría de la gente es “buena”. Pero la Biblia no deja duda: Dios no solamente dice que todos somos malos, sino que nuestro corazón es totalmente perverso. Él dice:“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. Jeremías 17:9

¿Qué les parece esto? ¿Lo sabían?…El ser humano se ha hecho experto en apariencia, fingimiento y disimulo, y a todo eso lo llama diplomacia.

No cabe duda que hay personas que parecen ser mejores que otras, pero la pregunta es: ¿de verdad lo son?…son personas íntegras?, son acaso completamente honestas y de una sola pieza como Job, para que resistan un riguroso examen de su corazón por parte de Dios?..

“El corazón humano es engañoso”. Por lo tanto aunque algunos parezcan ser buenos, será solo eso: una apariencia.

Porque lo que hay en el fondo del corazón humano permanece escondido, y es muy difícil descubrirlo. Todos queremos presentar la mejor imagen posible cuando estamos en público, pero la maldad permanece en todos nosotros, y “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.”
‭‭1 Juan‬ ‭1:8 ss ‭DHHS94‬‬

Ilustración 📃 Un rey invitó a todos sus súbditos a las fiestas de bodas de su hija. Y hablándoles con gran emoción y mucho amor, les hizo una pequeña petición y les dijo: "cada uno traiga solo una botella de vino para festejar mejor y disfrutar de las bodas. Del gran banquete me encargo yo y les prometo que será de lo mejor".

Únicamente esto era lo que le correspondería traer a cada uno: una pequeña botella de vino para que abundara la alegría en el palacio.

Llegado el día señalado, el palacio estaba lleno de invitados que compartían animadamente unos con otros. Al llegar al palacio, cada uno tenía que llegar hasta el patio central y subir llevando su botella, por una delgada escalera hasta los grandes toneles que el rey había ordenado preparar en el patio del palacio, para contener el vino de las tantas botellas que llevarían sus amados súbditos.

Uno de ellos pensó que al ser muchos, no había necesidad de que él llevara su botella llena de vino, pues como todos la iban a llevar, no se notaría si la suya la llenará solamente con agua. Su mezquindad lo sedujo, así lo pensó y así lo hizo. Se dirigió al palacio, y después de saludar con perfecta hipocresía a quienes encontraba en su camino, subió la escalinata y vació su botella en uno de los toneles donde se suponía que todos los demás habían echado vino.

Todo era sobremanera placentero y festivo, hasta que llegó el momento en que el rey quiso disfrutar del buen vino que sus súbditos habían traído, y convidó a todos los invitados a que lo disfrutaran con él.
Fueron al patio, el rey primero al frente de todos, y con un vaso en la mano, abrió la espita del primer tonel, de donde para sorpresa de todos, sólo salió agua. El rey, sorprendido y turbado, se dirigió al segundo tonel y abrió la espita pero también salió agua. Allí no había vino, sólo agua. Notoriamente turbado, fue al tercer tonel, pero fue igual, y así sucedió con todos los demás toneles. El rey quedó sumamente irritado, decepcionado y herido por lo sucedido. Él había preparado un generoso y espléndido banquete y ¿Qué es lo que había pasado? Sencillamente, que todos sus súbditos habían pensado lo mismo: "Que los demás lo harán, otros llevarán el vino; así que si yo llevo solo agua, no se notará."

La Biblia dice en Romanos‬ ‭3:10 que «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo».

Desconfiemos entonces totalmente de nosotros, de nuestros impulsos y de nuestras emociones, porque en nosotros mismos no hay nada bueno, y siempre por nuestra naturaleza tenderemos hacia el mal. Solo si el Espíritu Santo nos habita, podremos producir frutos buenos, debido a que Él nos da una nueva naturaleza a fin de hacernos también nuevas personas.

El pasaje de Gálatas‬ ‭5:19 ss nos revela la diferencia entre los que viven solo por los impulsos y deseos carnales de su naturaleza humana, y el cambio de vida que se produce cuando el Espíritu Santo comienza a vivir dentro del creyente y produce frutos que demuestran que se es una persona distinta. Dice: “Es fácil ver lo que hacen quienes siguen sus malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios.
En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe.”

Bendiciones y feliz Martes! 🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, el único libro sagrado que confronta y quebranta completamente el corazón del hombre, para lograr la transformación que el mundo necesita”.

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