Predica Sólo lo que la Biblia Enseña
📖“Por eso, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino ciudadanos junto con los santos y miembros de la familia de Dios. ¡Y sobre qué firme cimiento están edificados! ¡Nada menos que el de los apóstoles y profetas, y con Cristo mismo como piedra angular! Unidos a Cristo formamos parte del bien armado edificio, que va construyéndose hasta que sea el templo santo del Señor.”
Efesios 2:19-21 NBD
Reflexión 🤔 En el Antiguo Testamento, el templo era el edificio donde la presencia de Dios moraba, y antes del templo de piedra, la gloria de la presencia de Dios se levantaba como columna de fuego desde el lugar santísimo del tabernáculo, que hizo las veces de un provisional templo móvil por el desierto. Ahora, en el Nuevo Testamento, el pueblo de Dios, somos tanto individual como corporativamente Su templo, edificado no sobre tradiciones de hombres, ni doctrinas no contenidas en la Biblia por más seductoras que parezcan; sino solamente basado sobre las enseñanzas y doctrinas escritas de los apóstoles, siendo Cristo la piedra angular.
Pablo nos advierte tener mucho cuidado acerca de cómo tratamos a la iglesia, porque es el lugar donde habita el Espíritu Santo.
¿Está usted construyendo la iglesia o derribándola?
¡Debemos trabajar para edificar la iglesia mediante la Palabra de Dios porque Ella es el templo vivo de Dios.
“Hermanos, les he estado hablando como si fueran niños en la vida cristiana, como si fueran inmaduros, y no he podido hablarles como a cristianos ya maduros espiritualmente. Les he dado leche y no alimentos sólidos, porque no habrían podido digerirlos. Aun ahora es necesario que los alimente con leche, porque son apenas niños en la fe. ¿Acaso no lo demuestra el hecho de que se dejen dominar por los celos y anden en disensiones? ¿No están actuando como meros humanos?. Cuando uno afirma: «Yo soy de Pablo» y otro: «Yo soy de Apolos», ¿no demuestra esto que actúan como las demás personas? ¿Quién es Pablo? y ¿quién es Apolos? No somos más que siervos de Dios y por medio de nosotros ustedes creyeron, y eso según lo que el Señor le asignó a cada uno. Mi tarea fue sembrar la semilla de la Palabra, y la de Apolos fue regarla; pero Dios fue el que permitió que germinara. Aquí el que vale no es el que plantó ni el que regó, sino Dios que hizo germinar esa semilla. El que siembra y el que riega tienen la misma categoría, y si bien es cierto que cada uno recibirá su recompensa según la labor realizada, no somos más que colaboradores en la obra de conversión que Dios realiza. Ustedes son el huerto de Dios, son el edificio de Dios. Dios, en su bondad, me enseñó cómo edificar con pericia. Yo puse los cimientos y otro edificó encima. El que edifica encima debe tener cuidado de cómo edifica, porque nadie puede poner otro cimiento que el que ya está puesto: es sólo Jesucristo. Hay varias clases de materiales que pueden emplearse al construir sobre el cimiento: oro, plata y piedras preciosas; o bien, madera, heno y hasta hojarasca. El día del juicio se sabrá qué material han empleado los constructores. Cada obra será pasada por fuego, para que se sepa la calidad del trabajo de cada uno. Si lo que alguien ha edificado es perdurable, (solo lo será si utilizó correctamente la eficaz semilla de Su Palabra), recibirá su recompensa. Pero si a su obra, el fuego la consume, el constructor sufrirá una gran pérdida. Se salvará, sí, pero como quien escapa del fuego. ¿No se dan cuenta de que son el templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en ustedes? Dios destruirá al que destruya su templo, porque el templo de Dios, es decir, ustedes, es sagrado. I Corintios 3:1-17 NBD
Bendiciones y feliz Lunes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, y construye la iglesia únicamente con el sólido material de la Palabra de Dios, la que nos revela con claridad quienes somos en Cristo, cualquier otro argumento que se use, será como paja que se consumirá con el fuego”