Recupera El Gozo
🌟 📖 «Contra ti he pecado, y sólo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. Por eso tu sentencia es justa; irreprochable tu juicio. En verdad, soy malo desde que nací; soy pecador desde el seno de mi madre. En verdad, tú amas al corazón sincero, y en lo íntimo me has dado sabiduría. Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. Lléname de gozo y alegría; alégrame de nuevo, aunque me has quebrantado. Aleja de tu vista mis pecados y borra todas mis maldades. Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; y sosténme con tu espíritu generoso,» Salmos 51:4-12 DHH
Ilustración 📃 Durante más de un año, el Rey David, quien se caracterizó por una vida espiritual exuberante, se sintió desconcertado al perder el gozo de su salvación. En el Salmo 32 y 51 él mismo concluye que la causa fue su propio pecado, y por eso hasta su alegría desapareció.
Y es que no podemos caminar de espaldas a Dios y esperar que su luz ilumine nuestro rostro. Cuando nuestra conciencia nos grita "culpable", entonces la voz de "salvados por la sangre de Cristo" ya casi no se oye. Pues cuando tu propio dedo te señala, no estás en el mejor momento para disfrutar de Dios, ni sentir la paz en tu vida. Y cuando persistes sin arrepentimiento, se altera la sensibilidad espiritual: sentirás poca vitalidad y menos gozo, y de no arrepentirte pronto y con sinceridad en la presencia de Dios, entonces tu vida espiritual irá decayendo poco a poco, hasta colapsarse, con el riesgo de que te acostumbres a eso y creas que ya es natural, que así es la vida.
El tiempo de tu restauración lo decides tú, y el método siempre es el mismo: arrepentimiento y confesión sincera.
Pregúntate hoy si acaso algún pecado no confesado y arrepentido, es lo que está robando la vitalidad de tu espíritu.
Y una vez que te quites ese peso de encima, regresará a tu alma la alegría de tu salvación.
Cuando te encuentres así, acude de inmediato al Señor, y si es necesario llora delante de Él, reconcíliate y busca su rostro, confiando en que Él es siempre fiel.
«Si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.» 1 Juan 1:9 DHH
Oración 🙏 “Señor, no puedo mantener rebeldía ni pecado en medio de mi comunión contigo. Ayúdame a revisar mi vida y presentarme delante de ti con corazón contrito, humillado y arrepentido. Sé que la plenitud de la alegría, y el perfecto sentido de mi vida, consisten en obedecer tus mandamientos. Enséñame a permanecer en tu voluntad, y dame un corazón que se renueve con la delicada ternura de tu perdón y de tu amor. En el nombre de Jesús, amén!”
Bendiciones y feliz Lunes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia para ayudar a otros a reencontrar su paz y el gozo de su salvación en Cristo.”