Sabes Quién Eres?

📖»“Cuando en mí desfallecía mi alma, del SEÑOR me acordé; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.” Jonás‬ ‭2:7‬LBLA‬‬

Reflexión 🤔 Quizás En algún momento de nuestra vida abandonados en nuestra rutina, podamos olvidar quienes somos en Cristo, cual es nuestra herencia eterna, y cuán grandes son sus riquezas en gloria; pero la lectura de la Biblia y el Espíritu Santo, siempre nos lo recordarán nuevamente, y nos alegraremos de lo verdaderamente ricos que somos.

📖“El Consolador, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.” San Juan‬ ‭14:26‬ ‭DHHDK‬‬

Ilustración 📃 De un momento a otro, se dio cuenta de que era otra persona. Es decir, de repente, tras muchos años de olvido, se dió cuenta realmente de quién era él. Rafaele Venutti se sentó asombrado en una banca de la plaza, se rascó la cabeza y se rió un poco de sí mismo.
Diecisiete años atrás, Rafaele Venutti vivía en el pueblo de Erto, a orillas del lago Langarone, en Italia. La noche del 9 de diciembre de 1963, debido a las grandes lluvias, una avalancha de tierra se desprendió de la montaña y cayó al lago. Las aguas se levantaron en una enorme ola, y esa ola arrastró con tres localidades de la orilla.
Rafaele quedó mudo de la impresión y perdió la memoria. Todos creyeron que había muerto entre tantos desaparecidos, y su familia se resignó a su pérdida. Diecisiete años después, en la ciudad italiana de Udine, recuperó súbitamente la memoria, y les pidió a las autoridades que lo ayudaran a reencontrarse con sus familiares. Para él fue como volver a vivir.
«Volver a vivir.» ¡Qué linda frase! Rafaele vivió diecisiete años como vagabundo, sin familia, sin hogar, sin casa, sin amigos y sin parientes. En esos diecisiete años, él se creía un abandonado de todos, un verdadero paria, deambulando de aquí para allá como perro sin dueño, sin tener ni siquiera dónde caerse muerto. Y sin embargo, sin saberlo, todo ese tiempo era dueño de una valiosa propiedad, una hermosa casa y tenía también esposa e hijos, así como muchos parientes y amigos que lo amaban, y que felizmente compartirían la vida con él. Cuando recuperó la memoria, Rafaele recuperó todas sus posesiones y volvió a ser feliz.

De manera similar, al conocer nosotros a Jesucristo como Señor y Salvador, es algo así como recuperar la memoria de un momento a otro. Es entrar súbitamente en una nueva dimensión de vida. Es hacerse de familia, de amor, de amigos y de parientes. Es saber, de repente, que uno es alguien, que no es un simple vagabundo en este mundo, ni un paria desposeído de todo, sino un hijo de Dios, con toda la herencia y toda la dignidad de los hijos de Dios.
Podemos vivir en esta vida hasta veinte, treinta, cuarenta, o decenas más de años como si nada tuviéramos, como si fuéramos los más pobres, abandonados y desamparados del mundo. Pero cuando encontramos a Cristo, nos damos cuenta de lo enormemente ricos que somos. Y entonces exclamamos asombrados: «¡Toda esta bendición que me tenía guardada Cristo, y yo ni me había dado cuenta!»

Conclusión: Si aún no hemos tenido esta experiencia, o si estamos perdiendo un poco la memoria; ya es hora de que la tengamos, leamos la Biblia y dejemos que el Espíritu Santo nos recuerde la gran herencia que Cristo nos tiene preparada.

📖“Para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Colosenses‬ ‭2:2-3‬ ‭LBLA‬‬

Bendiciones y feliz Sábado! 🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, que nos descubre nuestra posición como hijos de Dios, y lo inmensamente ricos que somos en Cristo”

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