Salud Espiritual: Sus Palabras Como Fuente de Vida

📖 Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:28-30)

Reflexión 🤔 Esta respuesta espiritual puede proveer el descanso necesario para la buena salud en todos los niveles. En Proverbios 4:22, las palabras de sabiduría de Dios “son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo”. La salud espiritual trae salud integral a la persona.
La Biblia promueve el equilibrio en la vida y que se eviten las decisiones dañinas. La Biblia advierte en contra de la embriaguez (Efesios 5:18), la glotonería (Proverbios 23:20,21), y la promiscuidad (Hebreos 13:4). Estos tres comportamientos tienen consecuencias negativas para la salud física. Al seguir las decisiones espirituales para la vida, una persona está eligiendo salud física también. La Biblia promueve un acercamiento a la vida que resulta en buena salud mental. Tome como ejemplo el consejo que se encuentra en Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
Dios está preocupado con la redención del hombre integral. En las palabras del salmista, “bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila” (Salmo 103:2-5). Las buenas nuevas que tú comunicas a tu congregación, son que Jesús no sólo vino para que nuestros pecados fueran perdonados, sino también para que fuéramos sanados. Aun cuando no todas las enfermedades son efecto o consecuencia del pecado, éste daña nuestra salud física y mental. Dios quiere que la servidumbre de pecado sea rota en la vida de la persona. Enfrentar las necesidades espirituales de una persona puede liberarla de culpa, adicciones, y hábitos perjudiciales a la salud física y mental.
El apóstol Pablo escribió a Timoteo, el joven al cual estaba sirviendo como mentor: “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera” (1 Timoteo 4:8). Los ejercicios espirituales como la oración, la adoración, la lectura de la Biblia, y la comunión tienen un impacto en la integridad de la persona.

Conclusión. Cuando usted disciplina a los creyentes para que crezcan espiritualmente, está conduciéndolos en la senda para una mejor salud en todos los niveles. Aun cuando la enfermedad y una precaria salud sean parte de la vida hasta que Jesús vuelva, usted puede ayudar a llevar sanidad a vidas quebrantadas, de a una persona por vez. Cuando lo haga, estará siguiendo las pisadas de Jesús, el Buen Pastor, que fue también el Gran Médico.

Bendiciones y feliz Sábado!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, porque es muy importante que cada vez más personas comprendan, que el conocimiento y la obediencia a Su Palabra, nos producirá una sanación y restauración integral de Alma, Cuerpo y Espíritu.”

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