Salvar Al Menos Uno
📖 “Hermanos míos, si alguno de ustedes se desvía de la verdad y otro lo hace volver, sepan ustedes que cualquiera que hace volver al pecador de su mal camino, lo salva de la muerte y hace que muchos pecados sean perdonados.” Santiago 5:19-20 DHHDK
📖“Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano.” Proverbios 17:17 DHH
Reflexión 🤔
Algunas personas que no quieren ayudar en nada a otros, para justificarse y evadir responsabilidades dicen: “Es su problema, no mi problema!”.
Pero es que acaso Dios abandona a los pecadores, ante el menosprecio que todos hemos tenido por Él?. Crees que Dios pueda decir que nuestro extravío es nuestro problema y no el suyo?. No, no lo hace!. Acaso Dios olvida fácilmente a sus creaturas cuando nos resistimos a la conversión?. No! tampoco lo hace, sino que sale como buen pastor, a buscar la oveja perdida para traerla en brazos.
Hay mucha gente, hay mucho pecado, hay muchos perdidos, hay muchos que se han apartado del camino.
Es verdad que cuando buscamos ayudar a la restauración de otros, muchas veces nos sentimos sobrecargados, abrumados e incapaces de poder ayudar a tantos que lo necesitan, pero que no quieren recibir ayuda.
Entonces intentemos traer de regreso al menos a uno. Busquemos a nuestro rededor alguna persona cercana que parezca que ha perdido la fe. Cuidemos de esa persona, quizás sea nuestro propio hermano y no seamos como Caín, porque:
“Jehová preguntó a Caín: --¿Dónde está Abel, tu hermano? Y él respondió: --No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?”. Génesis 4:9
Esta pregunta, que se hizo para encubrir un asesinato, se ha convertido en un lema para racionalizar la indiferencia ante las luchas de los demás. Caín pensó que la respuesta era obvia y que era un No, no lo eres!. Pero Dios piensa lo contrario; en efecto, es una de las principales razones por las que Él estableció las familias y las congregaciones, para que nadie se deslice por entre las grietas sin que los otros miembros de la familia lo noten y busquen ayudarlo.
Eso es lo que significa la compasión: que estemos dispuestos a sentir el dolor ajeno, a ayudarle a llevar las cargas a la otra persona, a preocuparnos por su destino eterno, y hay muchas maneras de hacerlo, especialmente en estos tiempos de grandes avances en la comunicación: una llamada, un mensaje, una charla, todo sirve para mostrar que estamos cerca y dispuestos a escuchar y tratar de ser de ayuda.
Es cierto que las personas rehúyen un encuentro con aquellos que saben que no les alabarán lo que no está bien; pero aún así podemos serles de bendición con oración, y con amorosa comprensión, en tanto que Dios trae convicción a sus vidas.
Siempre habrá un espacio para hablarles del inmenso amor de Dios por ellos, y Él nos ayudará a encontrarlo, porque:
“¡Cuán bueno y cuán agradable es Salmos 133:1 | NVI
que los hermanos convivan en armonía!”
Y recordemos que:
“En todo tiempo ama el amigo; Proverbios 17:17 | NVI
para ayudar en la adversidad nació el hermano”.
Que Dios llene nuestras vidas de bendiciones hoy y siempre, feliz Miércoles!…🤗
“Busca a alguien que necesita a Cristo, para que le hables de Dios y de la biblia”