Sólo Cristo Sana Nuestros Traumas
📖“«La alianza que haré será ésta, dice el Señor: Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente. Y no me acordaré más de sus pecados y maldades.» Así pues, cuando los pecados han sido perdonados, ya no hay necesidad de más ofrendas por el pecado.” Hebreos 10:16-18 DHHDK
Ilustración 📃 Cuentan que una viuda pobre e inválida, que tenía un hijo de ocho años, le debía dinero a un avaro prestamista que llegaba cada semana a cobrarle. Debido a los altos intereses, a la desdichada mujer se le hacía cada vez más difícil pagar aquella cuenta.
Un día el prestamista molesto por el retraso, entró en la casa, tomó por el cabello a la pobre mujer que estaba en silla de ruedas, y la emprendió a golpes contra ella, mientras el asustado muchachito, temblaba de miedo en un rincón de la sala, mirando impotente la escena.
Pasaron los años, y aquel muchacho los aprovechó cultivando el talento natural que Dios le había dado. Estudió dibujo y pintura, y llegó a ser un pintor de reconocida fama y reconocimiento en la ciudad.
Un día el joven, recordando aquella ominosa escena de su infancia, plasmó con gran claridad en un lienzo, al usurero golpeando a su mamá. La escena era real, vívida, inconfundible; los personajes fueron dibujados con mano maestra. A ese cuadro, sin duda una de sus mejores obras debido a que la llevaba marcada en el alma antes de plasmarla en el lienzo, le puso un precio mucho mas alto que a sus demás cuadros. ¿Acaso no representaba lo mucho que le había costado a su madre criarlo a él?
¡Cuál no sería el asombro del prestamista al pasar frente a la galería en que se exhibían aquellas obras de arte, y verse fielmente retratado en aquella repugnante conducta! Avergonzado, le dijo a uno de sus empleados que fuera a comprar el costoso cuadro. En cuanto lo tuvo en las manos, lo hizo pedazos y lo lanzó a las llamas, tratando de destruir así ese clamor de su conciencia.
El joven pintor, al enterarse de lo ocurrido, le llevó el dinero a su mamá y le dijo: «¡Aquel malvado compró su propia imagen para destruirla, pero jamás podrá deshacer la que yo llevo tan profundamente grabada en mi alma desde niño!»
En la actualidad hay muchos que tratan su pecado del mismo modo como aquel prestamista trató el suyo. Maltratan a Dios de palabra y con su conducta, y luego tratan de comprarlo con algunas buenas obras y limosnas. Algunos de los que tienen con qué hacerlo, hasta dan grandes sumas de dinero a la Iglesia, a fin de acallar la voz de su conciencia, como si esa fuera la moneda con que se salda la cuenta del pecado. ¿Acaso no comprenden que la única moneda que puede pagar esa cuenta es la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, que dio su vida por nosotros?
Cristo pagó el alto precio de nuestra redención, para que nosotros no tuviéramos que pagarlo. De ahí que el único modo de deshacernos de nuestros pecados y de sus recuerdos, es confesándoselos directamente a Dios y pidiéndole sinceramente perdón. Basta con que hagamos eso para que Él nos perdone y borre todos los pecados que aparecen en el lienzo de nuestra vida pasada.
📖“Ahora dice el Señor a su pueblo: «Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en las cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer”. Isaías 43:18-19 DHHDK
📖“Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
Romanos 5:1 DHHDK
Bendiciones y feliz Viernes!🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, y de esa manera, el Espíritu Santo te llenará de paz y de seguridad, al convencerte de que por creer en Jesucristo y aceptar que Él sea el Señor de tu vida, todos tus pecados y tu vida pasada, ya han sido perdonados, lavados, borrados y olvidados por Dios, y ahora Él tiene reservado para ti un hermoso lugar en la eternidad”