Una Sola Casa
📖“Un día en que Eliseo pasó por Sunem, una mujer importante que allí vivía lo invitó con mucha insistencia a que pasara a comer. Y cada vez que Eliseo pasaba por allí, se quedaba a comer. Entonces ella le dijo a su marido: —Mira, yo sé que este hombre cada vez que pasa nos visita, es un santo profeta de Dios. Vamos a construir en la azotea un cuarto para él. Le pondremos una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así, cuando él venga a visitarnos, podrá quedarse allí.”
2 Reyes 4:8-10 DHHDK
Ilustración 📃 Un hombre estuvo separado en una isla desierta del Pacífico por varios años. Finalmente, cierto día, avistó un navío navegando próximo al sitio donde estaba y, freneticamente agitó sus brazos para llamar la atención de alguien en la embarcación. Una pequeña lancha vino hasta la isla y un marinero se aproximó a él, saludándolo.
Después de una pequeña conversación, el marinero preguntó al hombre: “¿que son aquéllas tres cabañas allí adelante?” “Bien, aquélla es mi casa”. “¿Y aquélla otra, próximo a la casa?” prosiguió el marinero. “Yo construí aquella cabaña para ser mi iglesia”.
“¿Y la otra cabaña?” “OH, es la que yo usaba para ir a la iglesia.”
Ese tipo de comportamiento ha sido muy común en los días de hoy. Muchos cristianos tienen una forma de vivir en la iglesia y otra distinta cuando están en casa. En los días de culto y adoración, ellos se arreglan como si fuesen las criaturas más santas de la tierra, y en los otros días, se olvidan de que necesitan testificar y brillar como hijos que son de Dios.
Quien llegue a la casa de un cristiano así, un poco antes, o un poco después de que vayan a la iglesia, ve un pedazo de cielo. Pero en los demás días, son tan mundanos, que un visitante jamás podría suponer que se tratara de la casa de un Cristiano. Se asemejan al hombre de la isla, tienen una casa santa para días especiales, y una casa diferente para los otros días de la semana.
¿Y cómo queda el nombre del Señor en todo esto? Podemos engañar a los hermanos, pero, ¿podríamos engañar a Dios? Y aquéllos a quien evangelizamos, ¿qué piensan de nuestra doble vida? Cristiano en los fines de semana y mundanos en los demás días. ¿Está el Señor feliz con lo qué hacemos?
¿Estamos nosotros felices con esta vida engañosa?
Feliz es el hombre que tiene solamente una casa espiritual, y cuya vida glorifica al Salvador en cualquier circunstancia.
Si es día de ir a la iglesia, él busca santificarse. Si no es día de ir a adorar al Señor, busca santificarse también.
Un verdadero cristiano, adora al Señor lo mismo en la iglesia como en la casa. Cada momento de su vida lo dedica a complacer a su Señor, viviendo una vida de congruencia con el evangelio, y es eso lo que motiva y alegra todos sus días. Y ahora una pregunta:
¿Cuántas casas tiene usted?..porque Dios examina meticulosamente nuestro corazón y dice: »“Yo sé todo lo que haces, y sé que no eres frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras frío o caliente! Pero como eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Apocalipsis 3:15-16 RVC
Bendiciones y feliz Viernes! 🤗
“Habla de Dios y de la Biblia para construir una vida de congruencia y de verdadera conversión”