No Vives para Agradar a la Gente

📖«“Yo no busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo de Cristo!”

Gálatas 1:10 DHHDK

Reflexión: 🤔Los siguientes tres versículos bíblicos nos explican por qué un creyente no vive para agradar a la gente, sino a Dios:

1.- Gálatas 1:10 (RVR60): "Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo." Este versículo, escrito por el apóstol Pablo, establece un claro contraste: es imposible ser un siervo fiel de Cristo y, al mismo tiempo, tener como objetivo principal agradar a las personas. La lealtad debe ser exclusiva a Dios.

2.- Efesios 6:6 (RVR60): "no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;" Pablo insta a los creyentes a trabajar con sinceridad y diligencia, no solo cuando son observados o para ganarse el favor humano, sino como si estuvieran sirviendo directamente a Dios, quien ve el corazón y la motivación.

3.- 1 Tesalonicenses 2:4 (RVR60): "...sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones." Este pasaje refuerza que el propósito de la vida y el mensaje del creyente provienen de una aprobación divina, no humana. El enfoque se centra en la rendición de cuentas final a Dios, quien es el único juez verdadero de las intenciones del corazón.

Conclusión: La necesidad de aprobación es una pesada cadena. Siempre habrá alguien decepcionado, alguien que no entienda, alguien que critique. Pero Pablo nos recuerda que si vivimos para agradar a la gente, dejamos de vivir como siervos de Cristo.

Oración: 🙏 Señor, líbrame de la necesidad de agradar a todos. Enséñame a vivir solo para ti. Amén.

Bendiciones y feliz Jueves!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia y no olvides que Tu valor no está en cuántos aplausos recibas, sino en que el Dios del universo te aprueba. Vivir para Él es la libertad más grande que existe.

Por favor contribuye a que la vida en nuestra sociedad sea mejor, conociendo, viviendo y compartiendo esta reflexión que nos conecta con el evangelio.

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