Somos la Iglesia, el Cuerpo de Cristo

📖«“Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es un miembro con una función particular.” 1 Corintios 12:27 RVC

Reflexión: 🤔 La noción de que la iglesia es el Cuerpo de Cristo se explica prominentemente en las cartas del apóstol Pablo, principalmente para ilustrar la unidad, la diversidad de funciones y la conexión vital que los creyentes tenemos con Cristo, quien es la cabeza. 

Veamos tres versículos clave que lo explican:

1.- 1 Corintios 12:27 (RVC): "Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo."
Este versículo establece directamente la identidad de los creyentes como el cuerpo de Cristo. Cada cristiano es una parte integral, un "miembro", y juntos conformamos una sola entidad, un solo cuerpo, con una identidad colectiva en Él.

2.- Efesios 1:22-23 (RVC): Cristo como la Cabeza del cuerpo "...Dios sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio a la iglesia, como cabeza de todo, pues la iglesia es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena a plenitud."
Este pasaje identifica a Cristo como la "cabeza" de la iglesia, su cuerpo. Esto significa que Él es la autoridad, la guía y la fuente de vida para la iglesia. La iglesia depende completamente de Cristo para su dirección y funcionamiento.

3.- Romanos 12:4-5 (RVC): Diversidad de funciones y dependencia mutua "Porque así como en un cuerpo hay muchos miembros, y no todos los miembros tienen la misma función, así también nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos en conjunto somos miembros los unos de los otros."
Este versículo utiliza la analogía del cuerpo humano para explicar que, si bien hay una unidad (un solo cuerpo), también hay una diversidad de dones y funciones. Cada miembro es importante y necesario para el buen funcionamiento del conjunto, y todos los creyentes estamos interconectados y nos necesitamos mutuamente. 

Conclusión: La fe no es un deporte individual. Dios no te diseñó para vivir desconectado, como un “satélite espiritual”. Nos unió a algo mucho más grande: Su Iglesia.

Eso significa que no tienes que cargar solo ni pelear tus batallas en silencio. Tienes una familia espiritual que camina contigo, que te levanta cuando tropiezas y que celebra contigo cuando logras algo.

Ser parte de la Iglesia no es asistir a un lugar, es pertenecer a un cuerpo donde cada persona cuenta, cada historia suma y cada acto de amor refleja a Jesús.

Oración: 🙏 Padre, gracias por invitarme a ser parte de tu Iglesia. Enséñame a amar, servir y crecer junto a otros, para reflejar a Jesús en cada paso de mi vida.

Bendiciones y feliz Miércoles!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia y recuerda que no eres una pieza suelta, eres parte del cuerpo de Cristo en la tierra. Y juntos reflejamos quién es Él.

Por favor contribuye a que la vida en nuestra sociedad sea mejor, conociendo, viviendo y compartiendo esta reflexión que nos conecta con el evangelio.