El Toque de su Mano

📖“Poco después, Jesús fue con sus discípulos a la aldea de Naín, y una multitud numerosa lo siguió. Cuando Jesús llegó a la entrada de la aldea, salía una procesión fúnebre. El joven que había muerto era el único hijo de una viuda, y una gran multitud de la aldea la acompañaba. Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo. Luego se acercó al ataúd y lo tocó y los que cargaban el ataúd se detuvieron. «Joven —dijo Jesús—, te digo, levántate». ¡Entonces el joven muerto se incorporó y comenzó a hablar! Y Jesús lo regresó a su madre.”
‭‭Lucas‬ ‭7:11-15‬ ‭NTV‬‬

Reflexión 🤔 Así como Dios el Señor, formó a Adán del barro, y como el alfarero trabaja el barro con sus propias manos, y no desiste de su trabajo hasta que siente la satisfacción de haber moldeado una excelente vasija, una pieza perfecta, que adquiere un valor inestimable, igual sucede en el trabajo que Dios con sus propias manos realiza en la actualidad con cada verdadero creyente: lo somete a presión extrema hasta moldearlo con excelencia. Solo entonces Dios quedará satisfecho de la obra de sus manos. Si no estamos en las manos de Dios, no adquirimos valor alguno.

Ilustración 📃 Existe una piedra preciosa que llaman el “ópalo de la simpatía”.
Si viéramos uno de estos ópalos en el aparador de un joyero, preguntaríamos por qué está ahí? si es solo una piedra opaca, sin lustre, y sin hermosura; pero si la colocamos por un instante en nuestras manos, brillará sorprendentemente exhibiendo todos los colores del arco iris y se llenará de una increíble e inusitada belleza, y es que esas piedras, necesitan el calor de la mano humana para poder lucir toda su hermosura.
Así también en el mundo, hay muchas vidas que son sombrías, sin hermosura aparente y sin cariño, que están esperando el toque de una mano amiga y la simpatía de un corazón humano; ellas necesitan que las entreguemos en las manos de Dios, en las manos de Aquél que puede transformarlas, hasta que brillen como joyas en su corona eterna.

📖“Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diferentes enfermedades los llevaron a Jesús; y él puso las manos sobre cada uno de ellos, y los sanó.” San Lucas‬ ‭4:40‬ ‭DHHDK‬‬

Conclusión: Muchas veces las batallas de la vida nos han quitado el brillo, nos han vuelto ásperos, por eso, cada uno de nosotros necesitamos que Dios nos toque, que Dios nos tome, para poder brillar maravillosamente en sus manos.

Bendiciones y feliz Domingo!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, y permite que el Señor te toque, para que trasforme completamente toda tu vida”

Contribuye a que la vida en nuestra ciudad sea mejor, conociendo, viviendo y compartiendo el verdadero evangelio.

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