La Fe de un Niño
📖 “Jesús llamó a un niño de los que andaban por allí y lo sentó en medio de ellos. Entonces les dijo: «Si no se vuelven a Dios, arrepentidos de sus pecados y con sencillez de niños, no podrán entrar en el reino de los cielos.” Mateo 18:2-3 NBV
Reflexión 🤔 Los niños son mejores que nosotros los adultos en muchos aspectos: son alegres, espontáneos, auténticos, puros, sencillos, etc. y por si fuera poco, también perdonan muy fácilmente y buscan siempre ser amigos de todos. “Oh!..Sí los niños gobernaran al mundo, y en lugar de guerras ordenarán jugar…”. Recuerdas aquel canto?..
La distancia entre la edad de un niño de 4 años, hasta llegar a hacerse un adulto de 40, contiene un largo período de maldad acumulada, que Jesús dice que debemos deshacer para volver por aquellas hermosas características que teníamos, y que poco a poco dejamos atrás. Y si Jesús lo ordena, es porque es posible conseguirlo con su ayuda. Crees en eso?…Confías en Su capacidad y destreza para llevarte con seguridad en medio de los peligros del camino, y con su ayuda llegar a salvo al otro extremo de la vida?..
Ilustración 📃 Un gran equilibrista había tendido una cuerda desde un borde al otro de un acantilado. Él se aprestaba a hacer su peligrosa demostración, y la multitud, situada abajo, esperaba ansiosa.
-¿Creen que puedo cruzar al otro lado caminando por la cuerda?- les preguntó el artista.
-¡Sí!!!- contestó la entusiasmada multitud.
Y allá va el hombre llegando a la orilla opuesta en medio de los aplausos y del bullicio.
-¿Creen que puedo regresar al otro lado llevando ahora una carretilla conmigo?-
-¡Sí!!!- se escuchó nuevamente.
-¿Y…Creen que puedo cruzar llevando una persona adentro de la carretilla?- preguntó.
-¡Sí!!! nuevamente fue la respuesta.
Entonces el alambrista dijo: -¿Quién quiere entonces ser el voluntario para subir a la carretilla?.
Se hizo un silencio total. Todos se estremecieron. Todos temieron. Todos creían, pero siempre y cuando no estuviera en juego su seguridad personal. En realidad no creían, y no confiarían en él sus vidas.
Entonces, de la multitud surgió un pequeño niño, que rápidamente corrió y se subió confiado a la carretilla.
Ambos, el equilibrista y el niño, llegaron sin demora hasta el otro lado, avanzando rápidamente por la cuerda.
Todos admiraron a ese confiado niño y se preguntaban quién era. La respuesta es que él era el hijo del equilibrista!… y confiaba con todo su corazón en su padre.
Conclusión. ¿Cuántas veces nosotros decimos que creemos, pero no es así. Pensamos que Cristo es el Salvador del Mundo pero no creemos que sea nuestro Salvador. Creemos que Él libró a otros, pero no creo que me librará a mí. Creo que sanó a otros, pero no creo que me sanará a mí. No me atrevo a emprender alguna tarea difícil, porque creo que Dios no me sostendrá, pero el Señor nos asegura:
“No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.” Isaías 41:10 DHHDK
En verdad, Dios es la fuerza de los que en Él confían; Él es El Salvador del mundo, y si Él conduce tu vida, siempre caminarás seguro. No cruces solo, porque caerías al precipicio!
Bendiciones y feliz Martes!….🤗
“Habla de Dios y de la Biblia para así afirmar nuestra fe y dependencia del Señor, y ayudar a otros a confiar de verdad en Él”