La Jaula del Pájaro
📖 “Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto”. 1 Pedro 1:18-19 (NVI)
Reflexión 🤔 La obra redentora que Cristo llevó a cabo con su sacrificio en la cruz para ofrecer salvación a los que en Él creyeran, fue un evento terriblemente doloroso, y sangriento que sólo algunos pocos dimensionan, pero aquel que lo comprende, se dolerá por sus pecados sabiendo que fue por ellos, por lo que Jesús sufrió de manera indescriptible, y no querrá volver nunca más a cometer uno sólo, sino que vivirá profundamente agradecido por tal demostración del amor del Padre y de su hijo Jesucristo.
Ilustración 📃 Había una vez un hombre llamado George Thomas, pastor en un pueblito de Nueva Inglaterra. Un domingo llegó a la iglesia cargando una jaula de pájaros vacía, toda oxidada y torcida, y la colocó junto al púlpito. Varias cejas se arquearon, y como en respuesta, el Pastor Thomas comenzó a hablar.
“Estuve caminando por el pueblo ayer cuando vi un niño acercarse a mí, cargando esta jaula. En la parte de abajo de la jaula había tres pajaritos silvestres, temblando de frío y susto. Me paré y pregunté al niño, -“¿Qué tienes allí, hijo?”
-“Solo unos pájaros viejos,” contestó.
-“¿Y qué vas a hacer con ellos” le pregunté.
-“Llevarlos a casa y divertirme con ellos. Voy a lastimarlos, jalarles las plumas y hacerles que se peleen. Me voy a divertir mucho.”
-“Pero te cansarás al rato de esos pájaros. Le dije…¿Qué harás entonces”
-“Bueno, tengo unos gatos. Les gustan los pájaros. Se los daré.”
El pastor se quedó en silencio por un momento. -“¿Cuánto quieres por los pájaros, hijo?”
-“Mire, señor, Ud. no quiere estos pájaros. Solo son pájaros silvestres. No cantan, ¡ni son bonitos!”
-“¿Cuánto?”
El niño me miró pensando que estaba loco.
-“$10 dólares”.
Metí la mano a mi bolsa y saqué un billete de diez dólares. Lo puse en la mano del niño. El niño desapareció como un relámpago.
Levanté la jaula y con cuidado la cargué al final del callejón donde había un árbol y un lugar con pasto. Colocando la jaula en ese lugar, abrí la puerta y dejé ir a los pájaros, liberándolos”.
Bueno, eso explicó la jaula vacía en el púlpito, y entonces el pastor comenzó a relatarles una historia.
…”Un día Satanás y Jesús estuvieron en una conversación. Satanás apenas había llegado del huerto de Edén y estaba alardeando y jactándose.
“Sí Señor, acabo de agarrar un mundo lleno de gente allí abajo. Les puse una trampa, usé un anzuelo que sabía que no podrían resistir. ¡Los agarré a todos!”
“¿Y qué vas a hacer con ellos?” le preguntó Jesús.
“¡Oh! ¡Me voy a divertir mucho! Les voy a enseñar a casarse, lastimarse y después divorciarse. Les voy a mostrar cómo odiarse y abusar el uno del otro. Cómo tomar fumar, drogarse, agredirse y maldecir. Cómo inventar pistolas y bombas y matarse el uno al otro. ¡Me voy a divertir mucho!”
“¿Y qué harás cuando hayas terminado con ellos?” preguntó Jesús.
-“¡Oh! ¡Los mataré a todos!”
-“¿Cuánto quieres por ellos?”, le preguntó jesús.
-“Oh, tú no quieres esa gente. No son buenos. Tú los amarás y ellos solo te odiarán. ¡Te escupirán, te maldecirán y te matarán! ¡Tú no quieres esa gente!” le dijo el diablo.
-“¿Cuánto?” repitió Jesús.
Satanás le miró a Jesús y le dijo con desprecio, “Todas tus lágrimas y toda tu sangre.”…Y efectivamente Jesús pagó ese precio”.
Luego el pastor levantó la jaula, abrió la puerta y salió de la iglesia.
Conclusión: La salvación del pecador por la fe en Cristo, se ha anunciado al mundo de toda manera posible, pero sólo quienes tengan oídos que escuchen y un corazón sensible y receptivo que entienda y acepte a Cristo, se beneficiarán de su salvación eterna.
Bendiciones y feliz Martes!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, para que ayudes a extender el glorioso mensaje del evangelio de la salvación por la sola fe en Cristo Jesús”