Muy Unidos
📖 “Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón.” Hechos 2:46
Reflexión 🤔 Qué hermosas son las reuniones de familia donde todos los miembros se relacionan en amor y alegría; y la familia que más disfruta el reunirse es la familia de Dios, o sea los miembros de la iglesia.
En una ocasión, Jesús definió ese concepto de familia verdadera que trascenderá el tiempo y continuará conviviendo por toda la eternidad en completa armonía. Él dijo: “—¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?.
Entonces, señalando a sus discípulos, dijo: —Estos son mi madre y mis hermanos. Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.”
—San Mateo 12:48-50
Suele haber más unidad con los hermanos de la iglesia que con los de casa, Jesús mismo lo experimentó cuando
“Sus hermanos le dijeron: —No te quedes aquí; vete a Judea, para que los seguidores que tienes allá también vean lo que haces. Pues cuando uno quiere ser conocido, no hace las cosas en secreto. Ya que haces cosas como estas, hazlas delante de todo el mundo. Y es que ni siquiera sus hermanos creían en él. Jesús les dijo: —Todavía no ha llegado mi hora, pero para ustedes cualquier hora es buena. Los que son del mundo no pueden odiarlos a ustedes; pero a mí me odian, porque yo hago ver claramente que lo que hacen es malo. Vayan ustedes a la fiesta; yo no voy, porque todavía no se ha cumplido mi hora.” —San Juan 7:3-8
No cabe duda entonces, de que la verdadera unidad la da la identificación en la fe, lo demás es solo tolerancia.
“Ustedes no son iguales a los que no tienen fe en Cristo. Entonces no se junten con ellos. ¿Acaso hay algo en común entre la justicia y la injusticia? ¿Cómo puede estar la luz junto con la oscuridad? ¿Es que puede haber un pacto entre Cristo y Satanás? ¿Qué puede haber en común entre un creyente y alguien que no cree en Cristo?”
—2 Corintios 6:14-15
De los creyentes dice Jesús: “Padre, te pido que todos los que crean en mí sean uno, así como tú estás en mí y yo estoy en ti. Te pido que ellos sean uno en nosotros para que el mundo crea que tú me enviaste.” —Juan 17:21
Es verdad que Cristo se juntaba con pecadores, publicanos y aún prostitutas, pero lo hacía con el fin de salvarlos, pero “Cuando los maestros de la ley, que eran fariseos, vieron que Jesús estaba comiendo con cobradores de impuestos y pecadores, les preguntaron a los seguidores de Jesús: —¿Por qué come él con cobradores de impuestos y pecadores? Jesús los oyó, y les dijo: —Los sanos no necesitan médico, los enfermos sí. Yo no he venido a invitar a los buenos a que me sigan, sino a los pecadores.”
—Marcos 2:16-17
Ilustración 📃
Un viajero en Alemania vio una cosa singular en una fonda donde se hospedó. Después de la comida, el dueño colocó en el suelo un tazón grande de caldo, y silbó de una manera especial. De inmediato vinieron al cuarto un perro y una rata grandes, un gato, y un cuervo. Todos estos animales se acercaron al tazón y, sin molestarse unos a otros, pacíficamente comieron juntos. Después el perro, el gato y la rata se acostaron cerca de la lumbre, mientras el cuervo brincoteaba por todas partes. El dueño de la casa había disciplinado a estos animales de tal manera que ninguno hacía daño a otro.
Conclusión: Si un perro, un cuervo, un gato y una rata lograron convivir juntos, es posible que las personas, especialmente hermanos y hermanas, podamos algún día también aprender a convivir juntos, al menos en lo elemental y sin molestarnos unos a los otros. Ese es el reto para el mundo entero, pero lo imposibilita la violencia. Al menos los creyentes busquemos estar unidos en lo fundamental.
Bendiciones y feliz Sábado!…🤗
“Habla de Dios y de la biblia, y esforcémonos por buscar la convivencia fraterna. “Vean qué bueno y agradable esque los hermanos vivan unidos! —Salmo 133:1”