Qué Tan Iguales?
📖 “Supongamos que ustedes están reunidos, y llega un rico con anillos de oro y ropa lujosa, y lo atienden bien y le dicen: «Siéntate aquí, en un buen lugar», y al mismo tiempo llega un pobre vestido con ropa vieja, y a éste le dicen: «Tú quédate allá de pie, o siéntate en el suelo»; Ustedes, hermanos míos, que creen en nuestro glorioso Señor Jesucristo, no deben hacer discriminaciones entre una persona y otra…
Queridos hermanos míos, oigan esto: Dios ha escogido a los que en este mundo son pobres, para que sean ricos en fe y para que reciban como herencia el reino que él ha prometido a los que lo aman; ustedes, en cambio, los humillan. ¿Acaso no son los ricos quienes los explotan a ustedes, y quienes a rastras los llevan ante las autoridades?
Pero si hacen discriminaciones entre una persona y otra, cometen pecado y son culpables ante la ley de Dios.”
—Santiago 2:1-6 ss
Reflexión 🤔 Del pecado de la vanidad surgieron las clases sociales. Hacer diferencia entre ricos y pobres, blancos y personas de piel oscura, de una nacionalidad o de otra, solo demuestra lo vano del corazón. Ante Dios y ante la muerte, todos somos iguales.
Ilustración 📃 Se dice que en una ocasión el Duque de Wellington se disponía a participar de la Cena del Señor, y se arrodilló. En esos momentos un labriego hizo lo mismo junto al gran personaje. Entonces un diácono, de los encargados de distribuir los elementos de la Cena, se acercó al labriego y le dijo que se alejara del Duque; pero éste al darse cuenta de tal orden, puso uno de sus brazos sobre el hombro del campesino y le dijo con voz suave: “Hermano, permanezca donde está, pues somos iguales en la mesa del Señor.”
Por si quedara alguna duda, el Salmo 48 la despeja.
“Oigan bien esto, pueblos y habitantes de todo el mundo, lo mismo los ricos que los pobres, lo mismo los poderosos que los humildes. Voy a hablar con sabiduría y expresaré pensamientos profundos… ¿Por qué voy a tener miedo cuando vengan los días malos, cuando me encuentre rodeado de la maldad de mis enemigos? Ellos confían en sus riquezas y se jactan de sus muchos bienes, pero nadie puede salvarse a sí mismo ni pagarle a Dios porque le salve la vida. ¡No hay dinero que pueda comprar la vida de un hombre, para que viva siempre y se libre de la muerte! Pues se ve que todos mueren por igual, lo mismo los sabios que los tontos, y se quedan para otros sus riquezas. Aunque dieron su nombre a sus tierras, el sepulcro será su hogar eterno; ¡allí se quedarán para siempre! El hombre no es eterno, por muy rico que sea; muere lo mismo que los animales. Así acaban los que en sí mismos confían; así terminan los que a sí mismos se alaban. Para esa gente, la muerte es el pastor que los conduce al sepulcro como si fueran ovejas. Cuando llegue la mañana, los buenos triunfarán sobre ellos; su fuerza irá decayendo y el sepulcro será su hogar. Pero Dios me salvará del poder de la muerte, pues me llevará con él. No te inquietes si alguien se hace rico y aumenta el lujo de su casa, pues cuando muera no podrá llevarse nada, ni su lujo le seguirá al sepulcro. Aunque se sienta feliz mientras vive, y la gente lo alabe por ser rico, llegará el día en que se muera, y no volverá a ver la luz. El hombre no es eterno, por muy rico que sea; muere lo mismo que los animales.”
—Salmos 49:2-21
Conclusión: La única diferencia importante de tomar en cuenta,es la que Dios hará al final: “La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.”….
“»Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: “Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme.”
—San Mateo 25:32 ss
Tremendo juicio!..Sin embargo para todos los que creen y obedecen a Jesucristo, habrá un buen final, porque..“Por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios, ya que al unirse a Cristo en el bautismo, han quedado revestidos de Cristo. Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo. Y si son de Cristo, entonces son descendientes de Abraham y herederos de las promesas que Dios le hizo.”
—Gálatas 3:26-29
Bendiciones y feliz Domingo!…🤗
“Habla de Dios y de la biblia, y si eres rico, no te creas mejor que los demás; y si eres pobre, no te sientas menos que otros, porque en realidad, ante el Señor todos somos iguales”