No Cualquiera Come Pan Del Cielo
📖 “Porque yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.» Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.» De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa. Así pues, cualquiera que come del pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, comete un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor. Por tanto, cada uno debe examinar su propia conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. Porque si come y bebe sin fijarse en que se trata del cuerpo del Señor, para su propio castigo come y bebe. Por eso, muchos de ustedes están enfermos y débiles, y también algunos han muerto. Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos, aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo. Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros. Y si alguno tiene hambre, que coma en su propia casa, para que Dios no tenga que castigarlos por esa clase de reuniones. Los otros asuntos los arreglaré cuando vaya a verlos.”
1 Corintios 11:23-34
Reflexión 🤔Uno de los mayores pecados del creyente, es no discernir el cuerpo de Cristo y participar de manera indigna, e inconsciente en la Cena del Señor.
Esa actitud, revela la falta de conversión y el desconocimiento del evangelio y del hecho mismo de alimentarse de Cristo. Las denominaciones cristianas buscamos celebrar la Santa Cena de una manera consciente y profunda, y por lo tanto en ocasiones puede haber una sincera conmoción y discreto llanto, de aquellos que comprenden el significado de lo que están haciendo: que es alimentar su espíritu de Cristo, el Pan bajado del cielo.
Veamos los tres requisitos que la iglesia Bautista exige a quienes desean participar en la Santa Cena.
Ellos declaraban:
”Los bautistas sostenemos que son tres las condiciones imperantes que conceden el privilegio de la cena del Señor..."
(1) La regeneración.
Ninguna persona inconversa puede con propiedad y derecho comer y beber en el acto que conmemora la muerte de Cristo. Han de ser personas muertas al pecado y vivientes para Dios, nacidas de nuevo mediante la operación del Espíritu Santo.
(2) El bautismo.
Deben haber sido sepultados con Cristo en el bautismo, y hecho su profesión de fe en Él. Ninguna persona, por buena y manifiestamente regenerada que sea,
está en condición, según el orden divino, de tomar la cena si no está bautizada. Sin el bautismo no puede entrar en la comunión de la iglesia, en la cual exclusivamente ha de ser disfrutado el privilegio de tomarla.
(3) La buena conducta es también necesaria.
La vida cristiana íntegra y consecuente, y el proceder piadoso entre los santos, y delante de la vista del mundo. Porque aunque fuera la persona realmente regenerada y bautizada como es debido, si a pesar de todo esto fuere su conducta desordenada, y violare sus compromisos que ha pactado, viviere en el pecado, y ocasionare el reproche para la profesión cristiana, pierde el derecho de sentarse a la mesa del Señor.
Conclusión: Hemos de acercarnos a la mesa del Señor con vidas limpias y con motivos idóneos.
“Los judíos se pusieron a discutir unos con otros: —¿Cómo puede éste darnos a comer su propia carne? Jesús les dijo: —Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida…Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre.
Ahora veamos el sentido espiritual de ese importante acto:
Al oír estas enseñanzas, muchos de los que seguían a Jesús dijeron: —Esto que dice es muy difícil de aceptar; ¿quién puede hacerle caso? Jesús, dándose cuenta de lo que estaban murmurando, les preguntó: —¿Esto les ofende?…El espíritu es el que da vida; lo carnal no sirve para nada. Y LAS COSAS QUE YO LES HE DICHO SON ESPIRITU Y VIDA.”
—San Juan 6:52 ss
Jesús estaba hablando una vez más en sentido figurado. Se refería a alimentarse de manera espiritual, no física.
Para mayor comprensión de este tema, mira el siguiente video.
Conclusión: Cuando celebremos la santa cena, alimentémonos dignamente con el Pan Vivo bajado del cielo, así como lo hacemos también del Pan de la Palabra de Dios, cuando leemos la santa Biblia.
Bendiciones y feliz Jueves!…🤗
“Habla de Dios y de la biblia, pues recuerda que: "Está escrito: 'No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"»
—San Mateo, 4, 3-4