Colócate el Salvavidas

📖 “¡Dios mío, sálvame, que me llega el agua al cuello! Me estoy hundiendo en el lodo y no tengo de dónde agarrarme. Estoy en un mar de aguas profundas, y la corriente me está arrastrando. Estoy cansado de tanto llamarte; mi garganta está seca de tanto gritar; mis ojos están cansados de tanto buscar a mi Dios.

SEÑOR, ruego tu buena voluntad en este momento. Dios mío, por tu fiel amor respóndeme; por tu lealtad, sálvame. Sácame del lodo, no dejes que me hunda; Líbrame de mis enemigos y de las aguas profundas. No dejes que la corriente me arrastre, ni que me trague el hondo remolino, que no se cierre sobre mí como la boca de un pozo.

No te alejes de mí que soy tu siervo. Estoy en problemas, respóndeme pronto. Ven a rescatarme, líbrame de mis enemigos.

Con canciones alabaré el nombre de Dios; lo honraré con canciones de agradecimiento.”
‭‭Salmos‬ ‭69 PDT‬‬

Reflexión 🤔 Nadie en su sano juicio se atrevería a arriesgarse en aguas peligrosas sin llevar puesto un salvavidas que le de seguridad.

El diccionario define “salvavidas”, como algo imprescindible para mantener una persona a flote y evitar que se ahogue.

Traer puesto un salvavidas, produce confianza y da seguridad de salvación ante un posible naufragio. El salvavidas funciona sin depender de nuestra habilidad para nadar, solo basta revestirnos de el. Nos sostiene a flote por sí mismo, y aunque no nacimos con uno integrado al cuerpo, lo puede adquirir cualquier persona a un bajísimo precio, y tomando en cuenta su enorme utilidad, es la pieza que tiene la mejor relación de valor/precio en el mercado mundial.

Sostiene a chicos y grandes, pobres y ricos, sin importar, estatura, condición física, peso, edad, tono de piel, profesión, coeficiente intelectual, nacionalidad, sexo, etc. etc. Y ante la necesidad, todos, absolutamente todos en el mundo, sean “buenos” o “malos”, pueden confiar en Él, y cualquier persona lo puede encontrar muy fácilmente porque está siempre cerca.

Ilustración 📃 Un hombre contaba la experiencia que había tenido de vacaciones con su familia en un crucero por el Caribe. Él decía: “Al poco tiempo de partir el navío del puerto, nos informaron que era absolutamente necesario, que todos participáramos en un simulacro de salvamento.
Uno de los requisitos era que cada viajero y tripulante llevara puesto su chaleco salvavidas disponible en cada camarote. Cuando sonó la alarma, todos los pasajeros nos concentramos en el lugar establecido.
La escena era sorprendente, pues todos, hombres, mujeres y niños, en aquel enorme barco, llevábamos puesto, un chaleco salvavidas igual y hasta del mismo color. Las distinguidas damas, muy finamente vestidas y enjoyadas, llevaban el mismo chaleco salvavidas, que las humildes mujeres de la limpieza; el magnate y el anciano jubilado lo llevaban también.
Los hombres con elegantes ropas llevaban el mismo chaleco salvavidas que los cocineros y mecánicos”. Todo esto tenía que ser así, para obedecer las leyes de la navegación.
Esta es una bella ilustración de la realidad de la iglesia, donde el instructor es el pastor, comisionado por El Capitán y Salvador que es Cristo. El instructor, bajo su responsabilidad, ha aceptado la honrosa encomienda, de que todos los pasajeros que voluntariamente subieron a la nave, adquieran seguridad de salvación, y conozcan personalmente, al autor y consumador de la salvación que es Cristo, el Capitán, a quien el instructor tendrá el honor de presentárselos. Cada vez que el pueblo de Dios se congrega en la Iglesia, que es el punto de reunión fijado para el ensayo de salvamento, aprenderán las instrucciones para el viaje, y sin importar edad, sexo ni posición social, cada uno debe revestirse del mismo Salvador que es CRISTO, porque aquél que no lo haga y que no cuente con Él, llegada la tormenta, entrará en pánico, y no habrá quien lo salve.

📖“La muerte me envolvió con sus lazos; y torrentes de maldad se lanzaron poderosos contra mí.
En mi angustia clamé al Señor pidiendo ayuda. Y él me escuchó desde su templo; mi clamor llegó a sus oídos.
Desde lo alto extendió su mano, me tomó y me sacó del mar profundo. Me rescató de las aguas profundas.
Me llevó a un sitio seguro, porque en mí se deleita.” Salmo‬ ‭18:4, 6, 16, 19‬ ‭NBV‬‬

Asegúrate entonces, que tu Salvavidas va contigo, que lo llevas puesto; asegúrate que cuentes con Él!

📖“¡Sólo en Jesús hay salvación! No hay otro nombre en este mundo por el cual los seres humanos podamos ser salvos.” Hechos‬ ‭4:12‬ ‭PDT‬‬

Bendiciones y feliz Martes!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, para entender que a través de la obra de Cristo, “los que vivimos en su luz estamos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y tenemos por casco la confianza de nuestra salvación.”
‭‭1 Tesalonicenses‬ ‭5:8‬ ‭NTV‬‬

Por favor contribuye a que la vida en nuestra sociedad sea mejor, conociendo, viviendo y compartiendo esta reflexión que nos conecta con el evangelio.

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