Cuál es tu Precio?

📖“A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía.”
‭‭Proverbios‬ ‭11:3‬ ‭NVI‬‬

Reflexión 🤔 El precio de la primogenitura de Esaú le costó a Jacob tan solo un plato de lentejas. La primogenitura era el derecho que tenia el primer hijo sobre los demás. Que pena por el pésimo negocio que hizo Esaú!

Pero el problema está en que nosotros también hemos vendido nuestra primogenitura muchas veces. Nuestras acciones, nuestras palabras, miradas, pensamientos, deseos… han demostrado que estábamos dispuestos a olvidar momentáneamente quienes somos y lo que representamos, por conseguir una pequeña ventaja, un simple “plato de lentejas”.

Antítesis de la integridad. Cámaras de vigilancia en algunas tiendas han captado el “modus operandi” que usa una familia para robar: mientras la madre distrae a la dependiente, una pequeñita bien entrenada, toma algún producto y se lo entrega a su padre para que rápidamente lo oculte y salga de la tienda con el robo. Cómo imaginar la vida de esa pequeña niña cuando crezca y sea joven o persona adulta?..A qué edad ingresará a la cárcel por primera vez?…Qué valores inculcará a sus propios hijos cuando los tenga?…Y si ese llegara a ser un comportamiento creciente en determinado país, te imaginas su pobre nivel de cultura?

Ilustración 📃 Una joven estudiante, exhortaba a sus compañeros a guardar la honestidad hasta en los más pequeños detalles, y narraba: ”En una ocasión, mientras yo revisaba las ofertas de una tienda de artículos usados, encontré un rollo entero de cinta, y precisamente yo necesitaba cinta para mis paquetes. Comprobé el precio, y observé que todos los rollos estaban marcados a $0.49 centavos, excepto el que yo quería, en ese la etiqueta indicaba $0.79 centavos, por lo que me pregunté «¿Por qué este tiene que costar treinta centavos más que el resto?».

La etiqueta estaba pegada a la cinta y no en la cartulina del centro. Entonces empecé a suponer que se había despegado de otro producto y se había enganchado a la cinta. Así que la cambié y fui a la sección de pago.
Cuando la dependiente me preguntó cuánto costaba la cinta le dije que $0.49 centavos. Le entregué un dólar y ella me devolvió el cambio.
Al día siguiente, en la escuela, mientras ataba la cinta a los paquetes, volví a pensar en la diferencia de precios. «¿Tu integridad solo vale treinta centavos?», -me preguntaba mi conciencia. Al pensar de ese modo, me di cuenta de la mala decisión que había tomado.
La siguiente ocasión que fui a la ciudad, volví a la tienda, y después de explicarle a la dependiente lo que yo había hecho, le entregué medio dólar y le dije que conservara el cambio, lo cual ella no aceptó y me entregó el cambio. Después, salí de la tienda con mi integridad intacta y mi conciencia tranquila. Desde entonces, cuando siento la tentación de hacer algo mal, me pregunto: «¿Eso vale mi integridad?»”

Sin duda que alguna consideración similar llevó al salmista a clamar diciendo: “Crea en mí oh Dios, un corazón limpio, y renueva la rectitud de mi espíritu.”
‭‭Salmo‬ ‭51:10‬ ‭NBV‬‬

Conclusión: Cuando te das cuenta de lo que se podría perder, los beneficios a corto plazo del pecado, no compensan. 

📖”Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos.”
‭‭Proverbios‬ ‭20:7‬ ‭NTV‬‬

Un carácter firme y una conciencia limpia, no tienen precio.

Bendiciones y feliz Domingo!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, porque sólo sus enseñanzas tienen el poder de restaurar y purificar todas las áreas de nuestra vida y crear un corazón que agrade a Dios”

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