Escucha Atentamente y Entenderás
📖“El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».”
Mateo 13:9 NTV
Reflexión 🤔 En la inmensa mayoría de las personas, existe un mundanal ruido, tan intenso y tan continuo, que perturba la paz interior del corazón con múltiples preocupaciones. Preocupaciones por lo material, preocupaciones por las condiciones del mundo, preocupaciones por la inseguridad, preocupaciones por la familia, preocupaciones por la salud, preocupaciones por el trabajo. Preocupaciones, preocupaciones, demasiadas preocupaciones que nos roban la paz y la quietud que tanto necesitamos para poder escuchar a Dios. Es tan frenética la rutina diaria, que nos urge empezar a imitar a María la hermana de Lazaro, y abandonar el activismo lleno de tensiones de su hermana Marta.
📖“Marta tenía una hermana llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía. Pero Marta, que estaba atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: —Señor, ¿no te preocupa nada el que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude. Pero Jesús le contestó: —Marta, Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas, pero sólo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va a quitar.” San Lucas 10:39-42 DHHDK
“Cuando el Hombre Escucha, Dios Habla”…Esta corta frase es importante. Escuchar, es el mínimo de respeto que le debemos a las palabras de la
Biblia, si es que queremos oír la voz de nuestro Creador. Escuchar, quiere decir prestar oído con atención, y supone una acción más intensa que el simple hecho de oír.
La Biblia no solo nos invita; sino que nos apremia a escuchar lo que Dios dice por nuestro propio bien y para la salvación de nuestra alma. Es cierto que somos pecadores, pero en la cruz del Calvario, Jesús, el Hijo de Dios, por amor soportó en nuestro lugar el castigo que merecíamos.
“Oíd, y vivirá vuestra alma”, escribió el profeta Isaías siglos antes de Cristo.
Cuando alguien ha creído en Jesús y ha recibido la nueva vida, debe comportarse de una manera digna del Señor para agradarle en todo (Colosenses 1:10). Por eso para esa persona es importante escuchar lo que la Palabra de Dios le revela, a fin de llevar su vida en la dirección correcta, porque el camino está sembrado de trampas, y Satanás, el enemigo de los hombres, tratará de hacernos tropezar cada día.
Entonces, hagamos como el joven rey Salomón: que en su oración pedía a Dios “un corazón entendido” para hacer frente a sus responsabilidades (1 Reyes 3:9). Y tampoco olvidemos lo que dice el apóstol Santiago: “Todo hombre sea pronto para oír, pero tardo para hablar, y tardo para enojarse” (Santiago 1:19).
Cuando el hombre escucha, Dios habla. El que no quiere escucharle, escuchará entonces otra voz: la voz del enemigo que le confundirá sus emociones y le complicará toda su vida.
Cada día destina espacios de tiempo como María, donde deteniendo momentáneamente tus actividades, escuches a Dios en Su Palabra, y a la vez tú le hables con tu oración. Cualquier versículo bíblico te ayudará a meditar un poco, y después, volverás a retomar relajadamente tus actividades con paz y quietud espiritual. Ese hábito te hará mucho bien.
Bendiciones y feliz Domingo!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, con la seguridad de que en todos los que la escuchen, la Palabra de Dios producirá frutos de conversión”