Fuera Ídolos. Sólo Jesús Salva

📖“En ningún otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos.” Hechos‬ ‭4:12‬ ‭DHHDK‬‬

📖“Por eso, mis queridos hermanos, huyan de la idolatría. Les hablo como a personas entendidas: juzguen ustedes mismos lo que les digo.”
‭‭1 Corintios‬ ‭10:14-15‬ ‭DHHDK‬‬

Reflexión 🤔 Qué fácil manera es la que tiene Satanás para atrapar al ingenuo: primero le hace sentir la necesidad de una protección espiritual incondicional que no le abandone nunca, y que tampoco le exija un cambio de vida, ni obediencia a mandamientos, ni amar a los demás, ni perdonar a los ofensores, ni reflexionar en la muerte, ni arrepentirse del pecado, ni pensar en la eternidad, etc. Ante eso, lo ideal será entonces colgarse un “poderoso y milagroso fetiche”, ídolo, medalla o algún amuleto protector que le de todo y no le exija nada, y listo!…Mediante esa táctica el diablo le pone su marca de propiedad a otro ingenuo ser humano más, y luego lo conduce al infierno.

En cambio, Jesús, el único y verdadero Salvador del mundo, actúa de manera muy diferente: Primero te da la libertad de creer en Él o no, y enseguida, “si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo”, y recibirás el Espíritu Santo, el cual cambiará tus pensamientos, para que te arrepientas de tus maldades, pienses en tu fin y ya no peques mas, porque solo así cambiará también toda tu vida y abandonarás tus malas acciones.

Por lo tanto, es necesario revisar cuál de estas dos estrategias están operando en tu vida, la de Satanás, o la de Jesús, porque así pronto sabrás quién de los dos es tu Señor y tu Padre.

Ilustración 📃”Las lágrimas corrían libremente por el rostro de un anciano mientras trataba de desatar el nudo de un cordón que tenía alrededor del cuello, y del que colgaba un pequeño saco.  El nudo estaba sucio, y lleno de tierra.  El anciano tenía la cabeza doblada como si llevara un gran peso sobre la espalda, su cuerpo temblaba, y el temor de lo desconocido se reflejaba en sus ojos.  Este hombre era Sampashe, el jefe de una tribu africana.
—“No debes confiar en dioses paganos”, le había dicho el misionero cristiano; pero el conflicto de siglos de tinieblas espirituales, y de temor por las costumbres heredadas de sus antepasados, se había posesionado de él, y con un miedo terrible, se preguntaba: ¿Qué calamidades le sobrevendrían si se quitaba ese amuleto que había cargado desde siempre en el cuello, y que le daba cierta enfermiza seguridad? ¿No podría conservar por lo menos éste?—preguntó. —“No”, le contestaron, si realmente crees en el amor y en el poder de Jesús, debes poner toda tu confianza únicamente en Él”.
Parado junto al anciano, en silencio y comprensivo, sonriendo para infundirle ánimo y confianza, estaba el misionero.  El jefe Sampashe levantó las manos, pero el viejo nudo no podía deshacerse, pues había estado atado por tantos años, que estaba completamente sólido.
El terror se apoderó del corazón de Sampashe.  Miró el rostro del misionero y entonces hizo la primera oración de su vida, la cual era un grito en el que pedía auxilio, misericordia y amor.  El nudo se aflojó, y a medida que el cordón se deslizaba del arrugado cuello del anciano, también una carga pesada se desprendió de su corazón.  Alzando el rostro lleno de lágrimas, Sampashe sonrió triunfante y tomó la mano del misionero en señal de gratitud y fraternidad cristiana.

Que claro habla la biblia cuando dice: “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.”
‭‭1 Juan‬ ‭4‬:‭15‬-‭21‬ ‭RVR1960‬‬

Conclusión: Desháganse de una vez por todas de sus viejos ídolos, aún de los heredados de sus padres, y reciban plenamente a Jesucristo en su corazón, y así, un maravilloso cambio de vida llegará, junto con abundancia de paz, bendiciones y seguridad de salvación.

Bendiciones y feliz Sábado!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, para llevar a los demás la palabra viva del evangelio que trae la libertad y la salvación eterna en Cristo”

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