La Carne vs El Espíritu
📖“Por lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no busquen satisfacer sus propios malos deseos. Porque los malos deseos están en contra del Espíritu, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. El uno está en contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran.
Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios. En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley.”
Gálatas 5:16-17, 19-23 DHHDK
Reflexión 🤔 Una verdadera lucha interior tiene lugar todos y cada uno de los días de nuestra vida. Son nuestros deseos de ser buenos, contra las tendencias de maldad que viven también dentro de nosotros. Algunas veces perdemos la batalla contra ellas y muchas otras permanecemos en victoria, según seamos “carnales”; o busquemos ser más “espirituales”.
El éxito al final de nuestra vida, dependerá de haber mantenido un buen control de nuestras tendencias e impulsos de maldad, mientras continuamos buscando nuestro pleno crecimiento y madurez espiritual. Sabemos que no es nada fácil, pero también sabemos que con el auxilio del Espíritu Santo, Siempre será posible.
Ilustración 📃
Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida.
Les decía:
—“una vieja pelea esta ocurriendo dentro de mi, es entre dos lobos; uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, competencia, superioridad, egolatría.
El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, benevolencia, amistad, empatía, verdad, compasión y fe.
Esta misma pelea esta ocurriendo continuamente dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra”.
Los chicos se quedaron pensativos, y uno de ellos preguntó a su abuelo:
—“¿Cual de los lobos ganará?”, el viejo cacique respondió simplemente:
—“el que alimentes”.
El apóstol Pablo lo enseñaba de manera más exacta y verdadera diciendo:“Yo sé que en mí el bien no tiene vida, es decir, no reside en mi naturaleza humana. Hay en mí el deseo de hacer el bien, pero no puedo llevarlo a cabo. En efecto, no hago el bien que quiero hacer, sino que hago el mal que no quiero hacer. Entonces si hago lo que no quiero hacer, no soy en realidad yo el que hace el mal, sino el pecado que vive en mí. Así que he aprendido esta regla: aunque quiero hacer el bien, el mal está ahí conmigo. En mi interior yo estoy de acuerdo con la ley de Dios. Pero veo que aunque mi mente la acepta, en mi cuerpo hay otra ley que lucha contra la ley de Dios. Esa otra ley es la ley que impone el pecado. Esa ley vive en mi cuerpo y me hace prisionero del pecado. ¡Eso es terrible! ¿Quién me salvará de este cuerpo que me causa muerte? ¡Dios me salvará! Le doy gracias a él por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que mi intención es servir a la ley establecida por Dios, pero con mi cuerpo actúo como esclavo de una ley establecida por el pecado.” Romanos 7:18-25 PDT
Conclusión: No nos cansemos de pedirle a Dios, que la fuerza de su Espíritu Santo, nos haga triunfar sobre nuestra naturaleza de maldad, porque solo así seremos más que vencedores en Cristo Jesús.
Bendiciones y feliz Viernes!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, para entender la lucha interior del creyente, la cual sólo se gana con el poder del Espíritu Santo que vive dentro de el”