La Más Hermosa Artesanía de Barro

📖“Estos son los orígenes de los cielos y la tierra cuando fueron creados, el día que Dios el Señor hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes de que existiera en la tierra, y toda hierba del campo antes de que naciera, pues Dios el Señor aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que cultivara la tierra. Más bien, de la tierra subía un vapor, el cual regaba toda la superficie de la tierra. Entonces, del polvo de la tierra, Dios el Señor formó al hombre, e infundió en su nariz aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser con vida.”
‭‭Génesis‬ ‭2:4-7‬ ‭RVC‬‬

Reflexión 🤔 El profeta Isaías al expresar que somos barro en manos del alfarero, dice: “Yo soy la arcilla, tú el alfarero, somos todos obra de tus manos” (Is 64,8). Al buscar el significado de las palabras del profeta encontramos que un alfarero es una persona que toma la arcilla y la convierte en cerámica. Nuevos estudios científicos confirman lo que por siglos dijo la Biblia: "Conforme a tu dicho; de barro fui yo formado" (Job 33:6).

Una prueba científica de que el cuerpo del hombre vino del polvo de la tierra como la Biblia lo dice, es que el cuerpo humano se compone de los mismo s materiales y minerales encontrados en la superficie de la tierra, y no en el núcleo de la ella. El oxígeno, siendo el elemento más abundante en la faz de la tierra o el suelo, constituye el 65 por ciento del cuerpo humano; el carbono, también abundante en la capa superior de la tierra, es el 18 por ciento; y el hidrógeno, el 10 por ciento. Todos los 59 elementos encontrados en el cuerpo humano, son los mismos que integran la corteza terrestre. Esto es asombroso, porque lo que la Biblia dice concuerda perfectamente con la composición científica de un cuerpo humano.

Ilustración 📃 En una ocasión, cuatro aldeanos, reflexionando profundamente en la creciente maldad de la humanidad, reconocían y se confesaban sus propios pecados unos a otros. En un momento determinado, uno de aquellos hombres exclamó: —«¿Cómo puede Dios dejarnos vivir así en la tierra si somos tan malvados? ¿Por qué no nos extermina para purificar la creación?» —“«Pues porque
Dios es un alfarero y trabaja con barro, respondió otro».”

Y esto es lo que Dios hizo literalmente en Génesis. El soberano Creador, formó y moldeó a la humanidad por medio de un diseño único. Este proceso implicó el tener que diseñar a un hombre del polvo de la tierra. Al igual que un alfarero, que del barro moldea y diseña alguna vasija, el Señor Dios formó a toda la humanidad de la arcilla.
Dios continuó su obra con el polvo y el barro, al soplar aliento de vida en el hombre, para transformarlo en un alma viviente. Esto hizo del hombre un ser espiritual, con la capacidad de servir y tener comunión con el Señor.
Aun después del pecado de Adán y Eva, Dios siguió trabajando con el mismo barro, al enviar a su Hijo Jesús a morir por la humanidad, y así regenerar a todos aquellos que lo reciban, para que disfruten de comunión con Él, y hasta el día de hoy, sigue moldeando nuestro barro para perfeccionarnos.

“El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Baja a la casa del alfarero y allí te comunicaré un mensaje.» Yo, Jeremías, bajé y encontré al alfarero trabajando el barro en el torno. Cuando el objeto que estaba haciendo le salía mal, volvía a hacer otro con el mismo barro, hasta que quedaba como él quería. Entonces el Señor me dijo: «¿Acaso no puedo hacer yo con ustedes, israelitas, lo mismo que este alfarero hace con el barro? Ustedes son en mis manos como el barro en las manos del alfarero. Yo, el Señor, lo afirmo.”
‭‭Jeremías‬ ‭18‬:‭1‬-‭6‬ ‭DHHDK‬‬

Así que esto explica nuestras muchas fallas y fragilidades, pero aunque esto es natural en el ser humano, no amemos ser de barro; más bien anhelemos ser perfectos a pesar de nuestro barro, y deseando intensamente alcanzar la estatura del barón perfecto que es Jesucristo, y en señal de gratitud, usemos nuestras manos para hacer también buenas obras para la gloria de Dios.

Bendiciones y feliz Miercoles!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, y deja que el alfarero divino, que con amor, formó de barro el cuerpo del primer hombre, y lo puso de pie sobre el mismo polvo al que pronto habría de volver, amase tu barro hasta hacerte agradable para Él”