Un Rico Sensato

📖 “»Sólo te pido dos cosas, no me las niegues antes de que muera: Aleja de mí la mentira y la falsedad, no me des pobreza ni riqueza; dame sólo el pan de cada día. Porque si tengo más de lo necesario, puedo llegar a creer que no te necesito, SEÑOR; y si soy pobre, puedo llegar a robar y desacreditar así el nombre de mi Dios.” Proverbios‬ ‭30:7-9‬ ‭PDT‬‬

Ilustración 📃 Un creyente fiel narraba su siguiente testimonio: “En la iglesia a la que yo pertenecía, conocí a otro miembro del que todos podíamos percibir sabiduría y humildad. En cierta ocasión le pedí un consejo, y me lo dio de manera tan acertada, que al ponerlo en práctica obtuve maravillosos resultados, cosa que le agradecí profundamente. Después transcurrieron los años sin que tuviera yo la oportunidad de volver a verlo. Un día este hombre apareció por mi casa, y después de saludarnos efusivamente, me preguntó si podría hablarme en privado, a lo que acepté, así que pasamos a un lugar apartado donde nadie pudiera interrumpirnos. Cuando estábamos a solas, con acento preocupado, me dijo: —“Me he enterado que usted está expuesto a un gran peligro.” Con sorpresa, le dije que yo no lo sabía. En seguida agregó: —“Así me lo imaginé; que usted no lo sabía, y por esta razón he venido a verlo.

Me dicen que usted se está enriqueciendo… y quiero advertirlo de que tenga mucho Cuidado! ¡Está usted en el camino por el cual el diablo conduce a millares de personas a la ruina espiritual, y las aleja de Dios para siempre!” Siguió hablándome sobre este asunto con tanta solemnidad y sinceridad que en verdad me impresionó bastante, y me hizo descubrir un punto de observación acerca del tema que no había considerado nunca antes. Cuando el tan amable visitante y consejero se despidió de mí, me quedé pensando en lo que me expuso, y me estremecí al recordar en esos momentos, un pasaje del evangelio de san Mateo 19:23 donde Jesucristo dijo: "Yo les aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se los repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre en el Reino de los cielos". Lleno de espanto, decidí que haría todo lo posible para que el aumento de mis riquezas no me alejara de Dios, sino más bien oraría para que me acercaran a Él, y para que con ellas pudiera ayudar yo a extender su reino sobre la tierra. En efecto así sucedió, también al poner en práctica este segundo consejo recibido del mismo hombre humilde y sabio; y aunque mis asuntos materiales siguen evolucionando favorablemente, ahora, con oración, temor y temblor por el riesgo que corro, le pido a Dios que mantenga mi corazón protegido de la seductora influencia de perdición que ofrece las riquezas, y me ayude a hacer uso honroso del dinero que administro, y he podido ver un cambio en mi corazón, en mi espontánea generosidad, y en mi actitud en general respecto al dinero, lo cual jamás podría haber conseguido sin la ayuda del Señor Jesucristo a quien ahora amo, y busco obedecerlo de todo corazón. He podido, para la gloria de Dios, hacer algunas inversiones y levantar y apoyar económicamente varios proyectos de evangelización; y solo Él ha hecho que mi corazón no esté atrapado en las riquezas, sino entregado completamente a Dios, participando y difundiendo el evangelio a donde me sea posible”. Y ahora, tal como lo dice la Biblia “Donde esté tu tesoro, ahí está tu corazón”, mi tesoro, y el de toda mi familia, es la Palabra de Dios, con sus promesas de salvación y plenitud de vida eterna. Nunca pensé que el dinero se pudiera invertir en la eternidad, hasta que leí en la Biblia lo que Jesús dijo: “Usen la riqueza de este mundo para hacer amigos, a fin de que cuando se acabe, sean recibidos en un hogar eterno. Si son fieles con las cosas pequeñas, podrán ser fieles con lo mucho; si son deshonestos con lo poco, también serán deshonestos con lo mucho. Así que si no son fieles en lo que se refiere a las riquezas mundanales, ¿quién podrá confiarles las verdaderas riquezas? Y si no pueden ser fieles con lo que le pertenece a otra persona, ¿quién podrá confiarles lo que es de ustedes? Ningún siervo puede obedecer a dos señores. O aborrecerá a uno y amará al otro, o será fiel a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero a la vez”. Los Fariseos, que amaban el dinero, oyeron lo que Jesús dijo y se burlaron de él.”
Lucas‬ ‭16‬:‭9‬-‭14‬ ‭VBL‬‬ ‭‭

📖 “El rico necio se dijo a sí mismo: Tienes bastante acumulado para muchos años. Entonces tómalo con calma, come, bebe y diviértete”. Pero Dios le dijo: “Tonto, esta misma noche morirás, y entonces ¿quién se quedará con todo lo que guardaste?” »Esto es lo que pasa con el que consigue mucho para sí mismo, pero no es rico ante los ojos de Dios»…En vez de eso, busquen el reino de Dios, y se les dará todo lo que necesitan.”
‭‭Lucas‬ ‭12:19-21, 31‬ ‭PDT‬‬

Así es como por la lectura de la Biblia, fui comprendiendo el terrible peligro de ser ricos; pero también la maravillosa oportunidad de poder financiar la evangelización que cambia y salva personas.

También el apóstol Pablo instruyó a Timoteo diciéndole :
📖 “Ordena a los que se hacen ricos con las cosas del mundo que no se llenen de orgullo. Diles que pongan su esperanza en Dios, no en el dinero, porque el dinero no es seguro. En cambio, Dios nos da todo en abundancia para disfrutarlo. Diles que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den con alegría y que estén dispuestos a compartir. Si así lo hacen, estarán acumulando un tesoro en el cielo, que será una base firme para el futuro. Entonces podrán tener la verdadera vida.”
‭‭1 Timoteo‬ ‭6:17-19‬ ‭PDT‬‬

Conclusión y consejo: Si algún día tienes en tus manos un buen fajo de billetes, asegúrate de que no seas su esclavo; detente a orar a Dios, y pídele que jamás lo material seduzca tu corazón, sino más bien te haga generoso para compartir lo que tienes, con quienes te rodean y te necesitan, y que puedas apoyar con tu dinero para que muchos otros conozcan el evangelio del amor y de la salvación en Cristo Jesús.

Bendiciones y feliz Jueves!…🤗

“Habla de Dios y de la Biblia, y ayuda de esa manera a rescatar de la vanidad, la tacañería y del mismo infierno, a tantos atrapados por el anzuelo de las riquezas, que destruyen el original y hermoso proyecto de vida que Dios tiene para cada ser humano que viene a este mundo”

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